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En la novela, la relación de pareja se erige como una ré- rando negativamente su trabajo (“un bodrio”, “una copia

plica de la desigualdad establecida a otros niveles, porque barata”) con el de Louise Bourgeois. La impresión negativa

el capital penetra incluso la expresión de los sentimientos que causan sus cuadros la llevan a destruirlos (Agirre 174).

más íntimos. En este caso, el esposo Ritxi sutilmente mer- El resultado de la demolición de su propia creación es des-

cantiliza todo, entre ellos el dolor psíquico y el miedo de crito como un escenario postapocalíptico y, sin embargo, el

Jade/Alice. Mientras el infanticidio constituye el momen- esposo no pide ayuda para ella, lo que silencia aún más su

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to climático de horror social y narrativo, un episodio an- dolor existencial (175). La desolación psíquica manifes-
terior avanzaba ya el trauma vivido por la mujer madre, al tada físicamente en la ruina de sus creaciones es reducida

que el marido sin embargo pone precio. La crisis de salud al espacio individual, a la privatización de la obra, la mujer

familiar se manifiesta cuando él la anima a que muestre pú- y su mundo. La violencia que se ejerce sobre Jade/Alice al

blicamente los cuadros que ha pintado sobre las pesadillas constreñirla a las normas de su esposo y de la institución de

que sufre desde su parto en una exposición en las bodegas la maternidad no encuentra salida, ni personal, ni social, ni

de su compañía vinícola. Él “estaba convencido de que las artística, por lo que se internaliza y regenera dentro de ella

arañas de Alice vestirían a la perfección un vino de autor de misma. Este episodio disecciona el sistema relacional frus-

maceración carbónica que llevaba tiempo ideando. El vino trado entre los miembros de la pareja y muestra los modos

se llamaría Alice, cómo no” (Agirre 172). Sus pensamientos de opresión de la mujer madre a través de la visión merca-

muestran la instrumentalización del sufrimiento de su es- docéntrica del esposo y la reificación de lo privado, una de

posa y de su impulso creativo cuando son puestos al servicio las grandes grietas del modelo neoliberal de la maternidad.

de su acumulación capitalista como empresario de vinos. La

capacidad de decisión, gestión y disfrute del arte son total-

mente controlados por él. En consecuencia, como avanzaba ¿Cómo y qué comunicar de la maternidad?

Adrienne Rich, la maternidad sin autonomía, sin decisión, Si la construcción de la maternidad usa un discurso de gé-

es uno de los caminos que más rápido conduce a la sensa- nero que produce consecuencias subjetivas y sociales pro-

ción de haber perdido el control (183-184). Lo que parece

un movimiento inocuo, incluso de apoyo por parte de él, 10 Es necesario reconocer que Jade/Alice es una pintora frustrada des-

es totalmente destructor. Constituye una apropiación de la de su juventud que deja de pintar cuando se casa y regresa a los cuadros

función simbólica de la maternidad de Alice y de su rela- como una actividad terapéutica. La violencia que ejerce contra sus hijos

ción inmaterial con ella. La presión de presentar en público y sus cuadros indica la destrucción de lo más cercano a ella. Sin embar-

la plasmación artística de su dolor alcanza el desastre cuan- go, ni la locura ni la depresión explican su violencia, lo que ahonda las
preguntas de la escritora, y con ella de la lectora sobre posibles concep-
do Alice escucha a la asistente de comunicaciones compa- ciones de la maternidad.

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Revist a de al ce s XXI Número 5 , 2021-2023