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rriendo dentro de la estética del género, su éxito internacio-  un entendimiento más abierto de la diferencia y de la diver-

 nal contribuyó a la producción de nuevos estilos sonoros y   sidad debido, en gran parte, a la emergencia de nuevas tec-

 letras sobre la sexualidad y la mujer que fueron atenuadas   nologías como las redes sociales (que proveyeron a las voces


 por inflexiones metafóricas que impulsaron las canciones en   minorizadas con una plataforma visible), los compositores

 nuevas direcciones de sensibilidad. En canciones como “Pa-  de reguetón también se adaptaron a los tiempos y adopta-

 sarela” (2008)  de Dalmata, “Estoy enamorado” de Wisin   ron un tono diplomático que se ajustaba mejor a los requi-
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 y Yandel (2010)  y “Energía” de Alexis y Fido (2011),  las   sitos éticos y morales de la clase media/trabajadora. 26
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 letras parecen obedecer algún orden ético. Como resulta-  Una vez el reguetón pasó a ser más prominente en el es-


 do, la excesiva representación sexual de la mujer y el interés   cenario global, la dinámica de la llamada/respuesta mermó.

 descomunal en la violencia y el conflicto territorial que de-  La voz sexual de la mujer, primero como voz anónima y

 finieron la hipermasculinidad del reguetón fueron reprimi-  luego amordazada como sucede en el caso de Glory, desa-


 das notablemente.    pareció del estilo del reguetón. Mientras los hombres aca-

 Este estilo cuidadosamente diseñado de reguetón tam-  paraban la atención global, la escasa exposición que la mu-

 bién tomó prestado sonidos de otros estilos. Esta adopción   jer ya tenía fue prácticamente silenciada, tanto en la escena

 de otros sonidos produjo discos híbridos hermosamente   del underground como de la escena popular, con la excep-

 trabajados que combinaron sonidos de reguetón y hip-hop   ción de Ivy Queen que seguía destacándose y siendo relati-


 con bachata, merengue, cumbia y baladas pop, por ejem-  vamente exitosa.

 plo. Además de su reinvención sonora, la nueva forma de

 narrar las relaciones de género respondía directamente a las   Esterilizar el sonido: colaboraciones, nuevas tecnologías

 demandas de la industria musical y al cambio a otro contex-  y el resurgimiento de las mujeres en la edad del #MeToo


 to social. A medida que la sociedad se movía en dirección a   (#YoTambién)



         Después de la transformación lírica y sonora, y debido a su


 23  “Te invito a mi pasarela damisela, pela / De la buena espera bajo la   creciente público global, el reguetón se convirtió en el soni-
 luna llena / A la orilla de la playa sin ropa sin toalla / Modelándome a   do de una nueva generación de oyentes provenientes de di-

 capella / Te quiero y espero que lo que quiero se me de entero / Llego el

 perro callejero, de tu jardín, jardinero / Que esperas, dale ma vamono   ferentes contextos sociales. El dominio del reguetón en las
 ligero / Antes que caiga un aguacero” (sic).


 24  “Estoy enamorado / Te lo quiero confesar / Totalmente ilusionado /   26  El grupo que mejor representó este cambio de tono fue Calle 13 que

 Me la paso pensándote / Nunca voy a soltarte”.  anticipó este interés de las clases medias en el reguetón cinco años antes.
         Su canción, “Atrévete”, describe a un hombre que le pide a una mujer

 25  “Tú me das energía / La suerte mía / Me saqué la lotería contigo”  de clase media que deje de negarse y que acepte que le gusta el reguetón.





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 Revist a   de   alces XXI                                    Número  4 , 2019-2020
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