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relaciones sentimentales en vez de la vida de la calle. Este
giro refleja los cambios que tuvo el trap en los Estados Uni-
dos cuando, en los años 2010, artistas como Drake, Post
Malone, Travis Scott, Migos, entre otros, moderaron los te-
mas de sus letras para facilitar la difusión del trap. Este ajus-
te en la industria americana del trap permitió que el estilo se
convirtiera en uno de las exportaciones musicales más po-
pulares en los Estados Unidos, superando la supremacía de
la que gozó el rock durante décadas de popularidad (Ryan;
Flanagan). En América Latina el trap siguió un camino si-
milar al del reguetón en tres aspectos primordiales.
Primero, el sonido fue creado por artistas de clase baja y
existía de manera underground. Además, mantenía el con-
tenido lírico de forma que coincidiera con la estética temá-
tica del estilo. Sus orígenes son debatibles, pero según uno
de los exponentes del estilo, el cantante Ozuna, la publica-
ción en Puerto Rico de la canción “El Pistolón”, en 2007
por Arcángel y De La Ghetto, podría reconocerse como el
momento en que nació el subgénero en Puerto Rico (Sa-
lud). Incluso cuando esta canción recibió el apoyo de la
misma industria que en aquel momento estaba esterilizan-
do el reguetón y colocándolo en el escenario global, el ta-
lento vendría de las clases bajas y se dirigiría al mismo pú-
blico tal y como muestra la fuerte presencia de imágenes de
barrios y caseríos en el video de “El Pistolón”.
La segunda semejanza entre el trap y el reguetón tiene que
ver con la trayectoria que recorrió hasta alcanzar la popula-
ridad masiva. El trap pasó varios años como un estilo sub-
cultural hasta el 2016 cuando la canción “La ocasión” de
DJ Luian, Mambo Kingz y De La Ghetto se volvió un éxito
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Revist a de alces XXI
popular. Antes de este momento, el trap ya había reempla-
zado al reguetón abordando los temas de la calle y expresan-
do representaciones sexuales explícitas que el reguetón ha-
bía abandonado a causa del éxito popular. En apenas unos
años, el trap latino consiguió éxito global debido a las nue-
vas tecnologías —como el acceso a los servicios de streaming
(de distribución digital) de música— que permite el acceso
sin filtro y la distribución personalizada de contenido musi-
cal generalmente editado o rechazado por la industria mu-
sical. La viralización del “género urbano” globalizó su so-
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nido de tal manera que la industria musical de los Estados
Unidos se ha adaptado a la tendencia musical latinoameri-
cana. En una entrevista del 2017, Horacio Rodríguez, Vi-
cepresidente de Mercadeo de Universal Music Latino —un
sello americano que forma parte de la compañía de música
Universal Music Group (actualmente la compañía de músi-
ca más prominente a nivel global)— explicó esta modifica-
ción. Rodríguez indicó que los artistas y productores ameri-
canos habían estado contactando a Universal Music Group
porque estaban interesados en hacer remixes de canciones
de artistas latinos y en trabajar con ellos (Leight). Teniendo
en cuenta el número de colaboraciones entre americanos y
27 La cultura de entretenimiento de masas ya no está limitada por los
medios tradicionales de distribución (como televisión y radio). Actual-
mente, hay otras tecnologías digitales que cuentan con algoritmos espe-
cializados para la distribución y el consumo de música que antes hubiera
sido descartada por la distribución dominante de la industria musical.
La frecuencia de acceso a este contenido musical —y los diálogos gene-
rados sobre y en torno a dicho contenido en las redes sociales— son los
factores que contribuyen a que una canción poco conocida se convierta
en un producto viral. En la sociedad actual, la viralización es una de las
formas de la cultura de masas.
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Número 4 , 2019-2020