Page 344 - Revista2
P. 344

¿Qué les dirías a aquellas personas interesadas en la                                                                                   SELECCIÓN DE MICRORRELATOS

         creación (o en el estudio) del género que cultivas?                                                                                                        DE DAVID ROAS




         Que lean. La escritura viene después… Lo mismo vale para                                                                LOCUS AMOENUS

         muchos seudocríticos y seudoteóricos que se permiten es-

         cribir trabajos supuestamente académicos sin conocer de                                                                     La tarde es deliciosa. Tras un largo día de calor, una leve

         verdad el asunto que están tratando (ya sea la teoría litera-                                                           brisa refresca el ambiente. Sentado en un banco del parque,


         ria, la historia o las propias obras literarias). Un mal endé-                                                          disfruto a solas y en silencio de un momento casi perfecto.

         mico de la universidad.                                                                                                     El cuerpo de la niña se estrella a mi lado con su caracterís-


                                                                                                                                 tico ruido de fruta madura. Miro hacia arriba. El segundo

                                                                                                                                 cuerpo —el de un niño esta vez— cae unos instantes más
         ¿Deseas aportar alguna reflexión a modo de conclusión?                                                                  tarde, a pocos metros del banco. Después cae otro, y otro


                                                                                                                                 más. La tormenta ha empezado.
         Simplemente desear que el cuento (y el microrrelato) siga


         creciendo en importancia y presencia en el sistema literario                                                            [recogido en Distorsiones. Madrid: Páginas de Espuma, 2010]

         español, que el lector le pierda el miedo y se sumerja en él.

         No pido que se dejen de leer novelas (yo también las escri-

         bo) sino manifestar mi deseo de que la situación del cuento                                                             DEMASIADA LITERATURA

         –que empieza a ser buena- aún mejore más.


                                                                                                                                     Cuarto día de vacaciones en Galicia y las cosas han em-

                                                                                                                                 pezado a tomar un extraño cariz. Algunos dirán que es una

                                                                                                                                 simple coincidencia, pero no deja de ser sorprendente que

                                                                                                                                 en los tres hoteles en los que hemos dormido (Ribadeo,

                                                                                                                                 Lugo y Muxía) nos hayan dado la habitación 201. Como


                                                                                                                                 queriendo quitarle importancia, Marta dice que parece una

                                                                                                                                 situación sacada de una novela de Paul Auster. O de Vi-

                                                                                                                                 la-Matas, apunto yo. Demasiado azar.

                                                                                                                                     Decidimos pasar la cuarta noche en Santiago. Tras va-

                                                                                                                                 rias llamadas infructuosas, conseguimos una habitación en

                                                                                                                                 un hotel del centro. Dedicamos el día a recorrer la Costa

                                                                                                                                 da Morte y llegamos a nuestro destino a las diez de la no-






      344                                                                                                                                                                                                                             345
                Revist a   de   alces   XXI                                                                                                                                           Número  2 , 2014-2015
   339   340   341   342   343   344   345   346   347   348   349