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bility of a profound cultural reform in our society depends                                                             lógica”; mi trad.; “Introduction” 3). La enseñanza dentro de

         on the decolonization of our gestures and acts and the lan-                                                             las humanidades ambientales requiere entendimientos loca-

         guage with which we name the world”; (“la posibilidad de                                                                lizados para repensar los problemas globales y crear nuevas


         una profunda reforma cultural en nuestra sociedad depen-                                                                asociaciones: “given the looming environmental challeng-

         de de la descolonización de nuestros gestos y actos y del                                                               es with a demographic implication — such as climate mi-

         lenguaje con el que nombramos al mundo”; mi trad.; 105).                                                                grations — the transdisciplinary environmental humanities

         Los ejemplos de estas prácticas de la tierra, que privilegian                                                           would, de facto, push the global North and academic West

         y consideran la relación entre todos los seres, son una for-                                                            into non-linear, horizontal partnerships with the emerging


         ma de comprometerse con la ecopedagogía, ya que los estu-                                                               academic Earth and global South” (“dado a los desafíos am-

         diantes, al leer sobre estas cosmovisiones, pueden comenzar                                                             bientales que se avecinan con implicaciones demográficas

         a ver formas alternativas de pensar, cuestionar las estructu-                                                           —como las migraciones climáticas—, las humanidades am-

         ras del imperialismo y quizás mirar sus entornos locales con                                                            bientales transdisciplinarias empujarían, de facto, al Norte


         una lente diferente.                                                                                                    global y al Occidente académico a asociaciones horizonta-

             La ecopedagogía también puede ser un aspecto impor-                                                                 les y no lineales con la Tierra académica emergente y el Sur

         tante del creciente campo de las humanidades ambienta-                                                                  global”; mi trad.; Emmett y Nye 171). Al incorporar las hu-

         les y una forma de trabajar entre múltiples disciplinas, lo                                                             manidades ambientales en los programas de idiomas donde


         que a su vez brinda a los educadores oportunidades para                                                                 los estudiantes ya están interactuando con el “Sur global”,

         crear nuevas conexiones y a los estudiantes oportunidades                                                               los estudiantes pueden usar sus habilidades lingüísticas y

         para estudios interdisciplinarios. Los académicos y docentes                                                            de pensamiento crítico en formas nuevas e interdisciplina-

         dentro de las humanidades ambientales interactúan con di-                                                               rias.  En nuestros campos universitarios aislados y altamen-
                                                                                                                                        5

         ferentes disciplinas para comprender la historia de la crisis                                                           te especializados, la interdisciplinariedad a menudo se elo-

         climática e imaginar nuevas formas de estar en un mundo                                                                 gia pero rara vez se practica, lo que hace que un enfoque de

         compartido (Emmett y Nye 164). Como explica Prádanos,

         los estudiosos de la cultura ambiental llevan las humanida-                                                             5  Por ejemplo, a través de la colaboración con estudiantes o profesores


         des ambientales un paso más allá al demostrar los vínculos                                                              que estudian el medio ambiente en otros departamentos. Los estudian-

         entre las crisis ambientales y los problemas socioecológi-                                                              tes que han estudiado estos mismos temas dentro de un curso enfoca-
                                                                                                                                 do cultural y lingüísticamente pueden ayudar a servir como traducto-
         cos, o los “cultural processes, practices, and manifestations                                                           res, facilitadores y conectores. Específicamente, un estudiante dentro de

         needed to understand (and respond to) the socioecological                                                               “Entre proyectos” hizo exactamente esto al colaborar con profesores en


         crisis”; (“procesos, prácticas y manifestaciones culturales ne-                                                         el programa de Estudios de Sostenibilidad en traducciones y materiales
                                                                                                                                 orientados a desarrollar una comprensión más sólida de los problemas
         cesarios para comprender (y responder a) la crisis socioeco-                                                            ambientales en Brasil antes de un programa de estudios en el extranjero.






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                Revist a  de  al ce s XXI                                                                                                                                                     Número  7 , 2025
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