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Esta situación es similar a la que tenían lxs esclavxs du-  Además, existe un refuerzo constante de tal constructo

 rante las blanco-colonias, ya que negaban a los cuerpos es-  psico-jurídico (blanco-páter-familias-trabajador) como fi-

 clavizados poder disponer de la potencia económica genera-  gura contemporánea equivalente a equidad y justicia. Este


 da por sus horas de trabajo y, de este modo, imposibilitaban   constructo todavía funciona en el territorio psíquico de lo

 el desarrollo del asunto vital propio de manera autónoma.   común (desde una falo-ética de lo deseable) y continúa ex-

 Esta normalización se vivencia en sociedades blanco-capita-  propiando de manera sistemática la potencia económica de

 listas desde cuerpos procedentes de contextos devaluados al   los trabajos de cuidados, a partir de unas narrativas estériles

 verse obligados a renunciar al desarrollo de sus trabajos ma-  desde unas atribuciones sobre el cuerpo-histórico-mujer ba-


 ternos para asumir trabajos maternos ajenos externalizados/  sadas en el estar-para-otros como cuerpo-amortiguador-so-

 remunerados en condiciones miserables. Dentro de las con-  cial, junto a la romantización de lo consanguíneo, a cambio

 diciones socio-jurídicas que posibilitan la vivencia de can-  de asegurar una ficción de bienestar/seguridad psicoafectiva

 celación o de extractivismo normalizado sobre los cuerpos   normativa.


 maternos —además de las psicointernas que acabamos de   Esta ficción no podría ser así entendida sin partir de una

 desarrollar—, podemos identificar las siguientes, las cuales   estructura de vinculación y proximidad emocional basada

 esculpen toda la trama normativa que nos determina como   en la opresión, la jerarquización, la autocensura y la nega-

 organización social, los límites, las premisas y los territorios   ción de la propia autonomía vital, identitaria y afectivo-se-


 de lo posible y de lo no posible.   xual de cada cuerpo. Las lógicas jurídicas todavía vigentes

 Comenzamos con la evidencia de cómo el constructo psi-  perpetúan la confusión macho-lío-blanco-patriarcal en que

 co-jurídico del blanco-falo-páter-familias (pilar fundacional   hemos sido socializadxs. Tales tinieblas psico-jurídicas posi-

 del derecho romano) continúa como pata vertebradora de   bilitan que continúe el robo de la riqueza que han generado


 nuestra trama legislada y, a partir de ahí, comienza el resto   los trabajos maternos desde el cuerpo-histórico-mujer. Son

 de desarrollos legislativos. Todo el aparato jurídico, basado   lógicas expropiatorias que envuelven y nublan, al tiempo

 en “buenas” diligencias, esto es, “diligencias del buen padre   que hacen posible la trama normativa donde se vuelca todo

 de familia”, está apuntalado de modo que pueda continuar   lo que ha atribuido y asignado al blanco-páter-familias en el


 con sus derivas neuróticas de acumulación de capital, como   macho-constructo trabajador. 6

 parte de ese impulso colonizador en sus entrañas incons-

 cientes, desde un proto-capitalismo identitario de su expro-  6  El constructo del blanco-paterfamilias-trabajador fue analizado como

 piando-para-ser como manera de articularse a partir del robo   estructura fundacional de la páter-cultura salarial dentro del grupo de


 del trabajo ajeno.   estudio “Por un Estatuto de los Cuidados. Propuesta de escritura colec-
         tiva de una ficción jurídica con efectos reales” dentro del programa pú-

         blico MNCARS (febrero/junio 2021).





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 Revist a  de  al ce s XXI                              Número  5 , 2021-2023
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