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ne una amante y Samsa se reúne con otras madres lactantes
semanalmente, encuentros que Boulder describe como “or-
gías” (102). La escena clave del libro y que desencadena la
separación de la pareja y así la ruptura del núcleo familiar
es cuando Boulder encuentra a Samsa lamiéndole la vul-
va a otra mujer, una desconocida que amamanta a su bebé
mientras llega al orgasmo. La narradora, por su parte, ha
encontrado una salida a su frustración sexual en un affaire;
Samsa, de igual modo, ha hallado a través de la maternidad
la posibilidad de una nueva relación sexual. La novela pone
en evidencia con una sola imagen que, si bien ha habido un
intento de separación del sexo de la maternidad, este ha re-
sultado imposible.
Maternidad, sexo y consumo editorial
Me gustaría terminar este artículo con una reflexión sobre el
contexto editorial de estas dos novelas. Después de publicar
nueve poemarios en catalán, todos ellos premiados, y entre
los que se encuentran Poemes d’una embarassada (Pagès Edi-
tors, 2012), Neutre (Bromera, 2017) e Invertida (Lleonart
Muntaner, 2017), y una primera novela, El camí de les flors
(Pagès Editors, 2012), Eva Baltasar publicó en 2018 la no-
vela Permagel con Club Editor, que fue traducida al espa-
ñol como Permafrost unos meses después, y más adelante al
inglés, francés, italiano, gallego y al portugués. Permafrost,
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premiada en España y en Francia, tuvo un éxito inesperado
8 Ver “TRAC: Traduccions del català a altres llengües” www.llull.cat/ca-
tala/recursos/trac_traduccions.cfm.
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Revist a de al ce s XXI
y considerablemente mayor a las anteriores publicaciones
de la autora: la breve narración en primera persona de una
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lesbiana suicida criticando a su familia y explicando sus en-
cuentros sexuales, en un catalán poético, pero también di-
recto y ácido, sin sentimentalismos, se propagó primero de
boca a oreja y acaparó el interés mediático. A Permafrost le
siguió en 2020 Boulder, obra que fue traducida al castella-
no ese mismo año y al italiano en 2021, el segundo título
de un tríptico que Baltasar cerró con Mamut (2022). Jor-
di Llavina ha comentado cómo, desde que Baltasar publicó
su primer poemario en 2008, Laia, “una obra madura” (9),
Baltasar se convierte en un caso insólito en tanto que “no
comença a publicar fins als trenta anys, però que, un cop
apareix el seu primer llibre, dóna a la llum una corrua de tí-
tols (cinc en només dos anys!), que mantenen, del primer a
l’últim, el rigor i la qualitat” (“no empieza a publicar hasta
que cumple los treinta, pero una vez sale el primer título,
da a luz una hilera de títulos [¡cinco en solo dos años!] que
mantienen, del primero al último, el rigor y la calidad”; mi
trad.; 10). En muchos sentidos, su caso es también insólito
si tenemos en consideración la centralidad de la maternidad
y del sexo lésbico, dos temas que forman parte de mane-
ra creciente en el contexto editorial catalán y español, pero
9 Laura Fernández explicaba en octubre de 2018, 9 meses después de la
publicación de Permagel, que cuando Maria Bohigas publicó la novela
en marzo de 2018 “[e]l éxito fue instantáneo. Permagel, de Eva Balta-
sar, se instaló en las listas de los más vendidos en menos de una semana.
Hoy, ha alcanzado la sexta edición. Se han vendido alrededor de 8.500
ejemplares, lo que, para el mercado catalán, es una pequeña barbaridad”
(n.p.).
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Número 5 , 2021-2023