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ces los directores utilizamos álter egos en nuestras películas El Cinema de Ventura Pons: de Testament de Josep M. Benet
para hablar de nosotros mismos. Si la homosexualidad está i Jornet a Amic/Amat (Universitat Autònoma de Barcelo-
presente en mi cine es porque me interesa. […] [E]s un poco na, 2006); a los capítulos sobre la obra del director que for-
la marca de la casa” (Campo Vidal, Anabel. Ventura Pons: man parte de trabajos más amplios alrededor de la cultura
La mirada libre. Madrid: Fundación Autor, 2004: 23). Por y el cine de España —libros como Contemporary Spanish
medio de un listado detallado, Santiago Fouz identifica cin- Culture: TV, Fashion, Art, and Film (2003) de Paul Julian
co características que insertan la obra del cineasta catalán en Smith; Mysterious Skin: Male Bodies in Contemporary Cine-
la producción fílmica gay: 1) referencias a la cultura queer ma (Londres: I.B. Tauris, 2009) de Santiago Fouz-Hernán-
autóctona, 2) representación de la prostitución masculina, dez; o los volúmenes colectivos Burning Darkness: A Half
3) travestismo, 4) personajes secundarios homosexuales y Century of Spanish Cinema (Albany: SUNY Press, 2008)
5) enfoque en el desnudo masculino. El tema de la homo- editado por Joan Ramon Resina y Andrés Lema-Hincapié;
sexualidad recorre el volumen de Domenèch y Lema-Hin- Contemporary Spanish Cinema and Genre de Vicente Rodrí-
capié. Los estudios coinciden en indicar que Pons subvier- guez Ortega y Jay Beck (Manchester: Manchester Univer-
te la representación de las masculinidades hegemónicas que sity Press, 2013); o Spanish Cinema 1973-2010: Auteurism,
normativizan la heterosexualidad (Jennifer Brady). Pero no Politics, Landscape and Memory (Manchester: Manchester
solo. Como explica Santiago Fouz-Hernández, Pons sub- University Press, 2014), coordinado por María Delgado y
vierte también las representaciones tradicionales del cuerpo Robin Fiddian, entre otros—. Se añade asimismo a los tra-
homosexual: “la cámara y la iniciación a los sentidos jue- bajos enfocados más específicamente en la cultura barce-
gan a acercarnos y alejarnos del objeto del deseo. Se acercan lonesa, como Barcelona: Visual Culture, Space and Power a
para dejarnos disfrutarlo sin complejos. Se alejan para ha- cargo de Helena Buffery y Carlota Caulfield (Cardiff: Uni-
cernos reflexionar sobre aquellas políticas de representación versity of Wales Press, 2012), y a los artículos en revistas
dominantes que todavía, en el siglo XXI, regulan la repre- especializadas de numerosos investigadores internacionales
sentación del sexo y del cuerpo homosexual” (321). —como David Scott Diffrient, Josep-Anton Fernàndez, Al-
El volumen de Conxita Domènech y Andrés Lema-Hin- berto Mira, Santiago Fouz-Hernández, Anton Pujol, Phyllis
capié complementa y enriquece el ya considerable corpus de Zatlin, Elisenda Bernal, David George, Paul Julian Smith,
estudios que hasta la fecha se ha dedicado al cineasta, guio- etc.— que analizan la obra del director barcelonés desde di-
nista y productor de Barcelona. Se suma al libro de Ana- versos ángulos y aproximaciones teóricas.
bel Campo Vidal, Ventura Pons: la mirada libre, en el cual A pesar de todo este evidente interés sobre el director,
el cineasta había contribuido con unos detallados comen- un libro de esta naturaleza era muy necesario, no solo por-
tarios sobre el “behind-the-scenes” de su filmografía has- que, de momento, es el único volumen formado por estu-
ta Amor idiota (2004); a la tesis de Sanuy Burgués Mercè, dios académicos completamente dedicado a Ventura Pons
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Revist a de alces XXI Número 3 , 2016-2017