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Soy un escritor realista. Me apasiona la realidad. Pero                                                     vistiéndose de metáforas
                            mi modo de perseguirla no tiene nada que ver con el                                                         buscando su imagen bajo los focos

                            realismo decimonónico. Cada vez más se nos imponen

                            los lenguajes para hablar de las parcelas que conforman                                                     las estrellas
                            la realidad (psicología, política, arte…). Estos lengua-

                            jes acaban convirtiéndose en una especie de convención                                                      ¡Evohé!

                            que pretende propiciar el consenso —y, por tanto, la
                            uniformidad— en torno a la particular disciplina de la                                                      ¡Evohé!

                            que se ocupan. Lo que consiguen, sin embargo, es es-                                                        {Pulsemos INTRO} (Moreno, Acabado en diamante 5)
                            conder lo que hay debajo, lo real. Lo real es algo ina-

                            prensible, que se deforma cuando se toca (como el vila-                                              A diferencia del solipsismo de pensamiento romántico clási-

                            no que aparece repetidamente en la novela). Acercarse a                                              co, el nuevo yo propiciado por las nuevas tecnologías es un
                            ello requiere cuidado, sensibilidad… Todo lo contrario

                            de un lenguaje utilitarista.            14                                                           yo colectivo que conforma una suerte de membrana biopo-
                                                                                                                                 lítica, la cual atiende a una nueva subjetividad que filósofos

                                                                                                                                 como Michel Maffesoli o José Luis Brea definen como tri-
         Al igual que Novalis, Moreno también busca aquella ansia-                                                               bal o gregaria en este renovado impulso dionisiaco y “eleu-

         da “correspondencia universal” entre el interior del poeta y                                                            sino” (Brea). Recuperan los versos de Javier Moreno preci-

         el exterior, la fusión del yo con las potencias naturales.                                                              samente a un yo, que “vistiéndose de metáforas”, busca su

             Quizás por ello los últimos versos de estos Cortes, en un                                                           imagen análoga en la naturaleza, su signatura. Pero la recu-


         posible coqueteo con los Himnos a la noche del románti-                                                                 peración de esta “correspondencia universal” transita de los

         co, cierren (tecnorrománticamente) el poemario con el gri-                                                              astros (antiguos signatores) a los focos (en la nueva sociedad

         to dionisiaco de las bacantes, un “Evohé” que se articula al                                                            del espectáculo), reinstalándose así en el escenario de la so-

         tiempo que “pulsamos INTRO” y activamos la red de cone-                                                                 ciedad tecnológica y de la imagen contemporánea: digital.

         xiones metafóricas que la realidad tecnológica contemporá-                                                              Quizás por ello Cortes Publicitarios halle su cumplimiento

         nea nos facilita en un mundo en red.                                                                                    icónico en la videoanimación del texto realizada por Daniel



                                                                                                                                 Martínez (fig. 3), la cual a su vez constituye per se una poé-
                Estamos —pues— juntos en esto                                                                                    tica digital de la imagen contemporánea en la que se proble-


                somos prójimos retazos                                                                                           matiza su condición efímera, transmutable e infraleve, pero


                de un todo                                                                                                       en todo caso imagen-materia insertada en un marco deleu-
                                                                                                                                 ziano de 1000 pantallas.                   15


         14  Entrevista a Javier Moreno para Revista de Letras: <http://revistadele-
         tras.net/javier-moreno-se-equivoca-quien-piensa-que-en-la-actualidad-

         se-siente-igual-que-hace-cien-anos/>.                                                                                   15  Le dedico al estudio de animación como poética digital un capítulo de





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