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“no existe ninguna predeterminación acerca de los conteni- visibles sin tener que pinchar sobre un vínculo que nos sa-
dos apropiados, más allá del formato textual de los mensa- que del mensaje en el que se insertan. Todos los componen-
jes y su extensión limitada a 140 caracteres” (Orihuela 28). tes no nucleares (lingüísticos) son, por tanto, accesorios y se
Como es lógico, el formato mismo condiciona la tipolo- basan en la vinculación a fuentes externas o propias (imá-
gía textual literaria y es habitual encontrarse con cuentos genes) en algunos casos. Esto limita la potencia simbióti-
ultrabreves o de carácter aforístico (cuentuitos) y poemas ca de la plataforma en la medida en que no se dispone de
o prosas poéticas también de brevedad extrema (tuitpoe- una gran flexibilidad creativa, pero sí se dan otros fenóme-
mas). En muchos casos parece predominar el ingenio y el nos relevantes, como el componente dialógico o la vincula-
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conceptismo, por lo que son textos ricos en anfibologías, ción descentralizada mediante etiquetado con hashtags. El
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zeugmas, elipsis, polisemias, antítesis, equívocos, paradojas, hashtag puede asumir funciones paratextuales en las que se
paranomasias… recursos retóricos que son también con- ofrece la clave descodificadora del mensaje principal, dando
fundidos en ocasiones con el chascarrillo y lo reaccionario. un giro adicional a lo escrito o ayudando a la correcta inter-
Esto, como veremos, da lugar a textos de tintes ramonianos pretación del mismo aportando un anclaje referencial que
donde ingenio y juego tropológico batallan con la concre- incorpora contexto, como en este ejemplo de la poeta Zilni-
ción que impone el sistema de Twitter. ya (@microversos): “Si no tengo sodio, ¿no tengo Na? #du-
En sí misma, esta tuiteratura tiene un escaso nivel de in- dacontablaperiodica”. El hashtag permite también construir
tegración hipermedia en la medida en que el propio límite redes temáticas como un identificador o etiqueta que per-
de caracteres restringe la inclusión de enlaces a otros medios mite al sistema obtener todos los mensajes publicados en
y la propia red no inserta particularmente bien elementos Twitter que han empleado el mismo nodo. Asimismo, el
multimedia: apenas las imágenes enlazadas en un tuit son sistema dialógico de Twitter se refleja en el uso vocativo del
nick junto a la arroba: indica a quién se dirige un mensaje,
a quién se está replicando o dirigiendo el discurso.
4 Algunas cuentas populares en estos ámbitos pueden ser: @iAdivinan-
zas, que publica acertijos; @MarceloMasaguer, que publica regularmen-
te aforismos; @losAlbures, centrada —evidentemente— en albures, pero
también en la publicación de calambures, lemas, etc., @microversos, 5 Del inglés hash (almohadilla) y tag (etiqueta) por su forma #ejemplo.
que crea sus propios textos poéticos, etc. Por supuesto, hay gran prolife- Las etiquetas introducidas pueden rastrearse mediante los buscadores
ración de cuentas centradas en géneros o autores concretos, como en los integrados distinguiéndolas claramente del resto de palabras, por lo que
casos expuestos previamente a partir de la figura de Jorge Luis Borges, o facilita la clasificación de los mensajes en estos servicios. Por su funcio-
de autores contemporáneos que cultivan estas textualidades, como José namiento (no admite espacios) si las etiquetas están compuestas por va-
Luis Zárate (@joseluiszarate) o que usan la plataforma como medio de rias palabras se deben escribir juntas, pero es habitual que se distingan
comunicación al uso (entre otros, @perezreverte, @VilaSilva, @crivera- usando mayúsculas en la inicial de cada palabra para facilitar su lectura
garza o @Patricio_Pron). Otros tienen cuenta pero hacen un uso margi- (técnicamente, su uso es irrelevante, pues el sistema no discrimina entre
nal de la misma. mayúsculas y minúsculas).
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Revist a de alces XXI Número 2 , 2014-2015