Page 297 - Revista2
P. 297
reparación de herramientas. Escuchar historias mientras se reales o imaginarios (espadas, piedras, arcos y flechas, paste-
realizan estas actividades es una forma de ocio documen- les, cacerolas, escalas, obstáculos…). La habilidad del cuen-
tada en las culturas más primitivas. Y la voz no necesita de tacuentos como mimo condiciona la presencia o ausencia
más concurrencia que el oído. En esto el cuentacuentos se de atrezzo.
separa del teatro, lo que no significa que los marcadores vi- Como la máscara es un marcador visual, enfrentados a
suales estén completamente ausentes en sus reuniones. la búsqueda de una máscara todos contestaríamos al uní-
Los espectáculos teatrales más antiguos definían el carác- sono que la máscara no es necesaria como objeto, que pue-
ter de los personajes que intervenían en la trama mediante de ser suplida por el maquillaje, y vamos a representarnos a
una máscara. Todos estamos familiarizados con su gesto, el los payasos de circo, que no llevan máscara, sino una gruesa
de la risa para el personaje cómico, el grave para la tragedia. capa de pigmento que nos muestra quién es el payaso triste
Tras la máscara, el nexo del actor con el personaje, se pro- y quién el payaso cómico, y vamos a pensar también en que
yectaba la voz. existen agrupaciones de payasos en las que uno de sus com-
¿Qué caracteriza al cuentacuentos? ponentes es un payaso gris, el que se caracteriza de un hom-
Su máscara no es la réplica convencional y material de un bre cualquiera que sale a trabajar todos los días, el que en-
estado de ánimo, sino el estado de ánimo genuino y deri- carna la voz del sentido común y la sensatez, que suele ser el
vado de una representación artificiosa. Es este, el estado de que lleva las riendas del diálogo surrealista de otros payasos
ánimo, el instrumento que individualiza al cuentacuentos que encarnan las emociones. El payaso gris es el que pres-
frente al resto de los espectadores si nos detenemos a obser- cinde del maquillaje-máscara. ¿Su cualidad de intérprete es
var que la narración puede tener lugar no en un escenario, marcada por su presencia en un escenario y la proximidad a
sino entre el público mismo, sin diferenciación entre narra- otros personajes caracterizados? Es su relación con el públi-
dor y espectadores. co, la forma de dirigirse a él de palabra o a través del gesto,
El cuentacuentos prescinde de la máscara como objeto. lo que marca su condición de intérprete.
Es portador de lo cómico y lo trágico, es todos los persona- Si reparamos en que el cuentacuentos podría ser ese paya-
jes y la esencia de la historia. En consonancia con su rela- so gris sin escenario, ¿cómo afirma su carácter?
to y su personalidad, elige su caracterización, que puede ser En primer lugar, como el payaso triste, a través de su re-
real (camisas llamativas con soles estampados, ropajes estra- lación con el público, en su forma de dirigirse a él. En una
falarios o el negro riguroso y minimalista del mimo) o vir- tensión postural y en la impostación de su voz.
tual (chales o bufandas que no existen más que en el gesto La máscara del cuentacuentos es la voz, una proyección
de manipularlas, largas faldas que hay que colocar de cuan- de esta y un tono tan diferentes del registro y la musicalidad
do en cuando o un tic que caracteriza a un personaje). Los de la conversación cotidiana que acaba invistiéndose de los
objetos que aparecen en la narración pueden también ser atributos de la máscara. Mientras que en la escena teatral los
296 297
Revist a de alces XXI Número 2 , 2014-2015