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y las escuelas se multiplican para hacer recaer la atención so-  cuente encontrar compañías cuyo  modus operandi remite

 bre ellos, como artistas.  explícitamente al campo de la actividad teatral, por lo que

         excluyo de mi descripción del fenómeno las iniciativas coo-

 La figura del cuentacuentos  perativas.

 El cuentacuentos es un intérprete, un autor y un actor. En   Los recursos del cuentacuentos pueden oscilar entre abso-

 esto reúne en su figura las características del rapsoda, el aedo,   lutamente ninguno, salvo el cuentacuentos mismo, o todo

 el bardo o el juglar. Como ellos, el cuentacuentos es un tra-  un despliegue de medios físicos para apoyarse en una esce-


 bajador itinerante.   nografía más o menos básica: paneles de cartón pluma pin-

 Los servicios del cuentacuentos son requeridos por los   tados, vestuario, objetos simples y generalmente poco pesa-

 responsables de espacios colectivos u organizadores de even-  dos de atrezzo.

 tos, por la dirección de casas de cultura municipales, por bi-  El cuentacuentos puede disponer de un repertorio espe-

 bliotecas, por centros de enseñanza o asociaciones privadas   cializado por edades o un ambiguo “para todos los públi-

 y tienen cabida en locales de ocio sensibles a cualquier for-  cos”. No valen las generalizaciones. Podríamos pensar que

 ma de comunicación oral de la creación.   es el repertorio infantil el más cargado de recursos escéni-


 Solo en Madrid capital, además de en salas alternativas   cos, pero no siempre es así. Es el cuentacuentos el que im-

 (El Triángulo, Cuarta pared…), es posible encontrar en una   pone su personalidad y sus historias pueden precisar pun-

 semana más de diez locales diferentes que ofrecen sesiones   tualmente de más o menos recursos escénicos. Si buscamos

 de cuentacuentos.  un nexo común a todos los que se dedican a esta forma de

 Como las figuras antiguas que transmitían oralmente la   transmisión de la literatura oral y a todas las historias que

 literatura, el cuentacuentos es poseedor de un repertorio   narran vamos a encontrarlo solo en el propio arte de contar.

 propio, y queda a su criterio, o más bien al elenco de sus   De hecho, el primer festival convocado en Jonesborough

 habilidades, introducir o no música, canciones o bailes en   (Tennessee) surge al hilo de un espacio radiofónico en el

 sus narraciones. Como sus precedentes históricos, el cuen-  que se narraban historias. El desencadenante de la convo-


 tacuentos no necesita de un espacio cerrado consagrado a   catoria pone en relieve el carácter fundamentalmente oral

 la narración de historias. Narra allí donde hay público y,   de la actividad y su independencia de los recursos visuales,

 como sus predecesores, utiliza al público como herramienta   desde el vestuario al atrezzo. Su naturaleza de fenómeno au-

 en su propia historia. La última edición del diccionario de   ditivo está en el mismo origen de la actividad de contar. El

 la R.A.E. admite la voz “cuentacuentos” definiéndola como   filandón y las reuniones nocturnas alrededor del fuego, que

 persona que narra cuentos en público.  prolongan la actividad de la vigilia, tienen lugar mientras

 El cuentacuentos actúa por lo general en solitario, pero   se desempeñan tareas rutinarias en las que no es necesaria


 también se asocia con otros cuentacuentos y no es infre-  la concentración pero sí se usa la vista, como la costura o la






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 Revist a   de   alces   XXI                                  Número  2 , 2014-2015
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