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cabo de pocos años, la animación generó sus propias formas                                                              cia de la lectura y de la falta de perspicacia de los nuevos lec-

         de ficción con la legítima (y económicamente productiva)                                                                tores en cuanto a los significados relevantes de los cuentos,

         intención de llegar a más público.                                                                                      y ya no se culpa solo a la televisión, como venía siendo tra-

             La ficción animada dirigida principalmente al público in-                                                           dicional, como canal proveedor de ficción, sino también a

         fantil (y no tan infantil) abandona el lenguaje de lo mítico                                                            las consolas y sus videojuegos que proporcionan entreteni-

         para instalarse en los referentes que a los espectadores les son                                                        mientos de habilidad y ficciones en las que el jugador par-

         más familiares y estimulantes. Los dibujos animados cubren                                                              ticipa de la acción y el desenlace; de igual modo también se


         durante buena parte de nuestros años más tempranos (aun-                                                                señala como culpable a las redes sociales, sobre las que no

         que no bastan) la necesidad de alimentarnos de historias,                                                               nos extenderemos, pero que son otra forma no menor de

         de representarnos una realidad escondida, que no vemos.                                                                 ficción. Concluimos que la posible causa de que el número

         La industria editorial sigue imprimiendo nuevas versiones                                                               de lectores no se incremente o mantenga se debe a la compe-

         del cuento tradicional para atender a la lectura nocturna,                                                              tencia desleal de la proliferación de imágenes, muy a menu-

         cada vez más rara, o a la voluntad de lectura de los más pe-                                                            do más tentadoras de digerir, antes que abordar el proceso

         queños, también cada vez más rara, pero es evidente que los                                                             de representación y personalización que implica la lectura.


         referentes a los que alude el cuento tradicional se han ido                                                             Y aún nos mesamos los cabellos porque las salas infantiles

         quedando obsoletos.                                                                                                     de las bibliotecas están cada vez más desiertas. La biblioteca

             En la actualidad, ante la evidente decadencia del cuento                                                            se ha ido convirtiendo, para los estudiantes de menor edad,

         tradicional, han surgido proyectos de actualización y reela-                                                            en un espacio útil porque de él se sacan libros de préstamo

         boración de este que inciden en una nueva caracterización                                                               para las lecturas obligatorias que imponen los centros de

         de los personajes, escenarios renovados y puestos al día, más                                                           enseñanza y siempre hay dispuesta una mesa oportuna para

         acordes con la realidad de los lectores a los que se dirige,                                                            hacer unos deberes mientras transcurre el tiempo entre una

         desenlaces diferentes, todo ello no hace sino poner de ma-                                                              y otra actividad extraescolar.

         nifiesto la necesidad de revisión del mensaje que los cuen-                                                                 En honor a las bibliotecas debemos señalar que fueron el


         tos transmiten. No cabe duda de que se trata de un pro-                                                                 primer espacio destinado a la difusión de la literatura que

         yecto apasionante no solo desde el punto de vista literario,                                                            diagnosticó la decadencia de la letra impresa y en general de

         sino sociológico, pero de nuevo vuelve a poner de relieve                                                               la ficción literaria entre los futuros lectores.

         la transformación de las historias una vez han sido aborda-                                                                 Y fueron precisamente las bibliotecas las que reacciona-

         das desde nuevos medios y la necesidad de contarlas de otra                                                             ron sin victimismo a la necesidad de una forma de ficción

         forma.                                                                                                                  renovada y programaron en sus instalaciones la narración

             Desde el sector más tradicional del ámbito educativo se                                                             de cuentos en voz alta: cuentos que se adaptan a la edad de


         demoniza el ocio tecnológico como culpable de la decaden-                                                               los asistentes, voces que se van apartando de la línea impre-






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