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mático, para utilizar los conceptos de Deleuze y Guattari, Marcos Ana. El preso político que pasó más años en las cár
desde el que plasmar en imágenes una política del deseo al celes del franquismo ha sido el encargado de leer, junto a Al
margen de la dialéctica de prohibición y trasgresión. Este mudena Grandes, el manifiesto en defensa del juez Garzón
gesto sin duda tuvo una potencia política inicial que sirvió en la Puerta del Sol después de una masiva manifestación y
para desatar de un modo radical la concepción heterosexista ha prestado su imagen y su voz para un vídeo en el que se re
del pecado y el placer sobre la que se asentaba la gobernanza cupera la historia de Virgilio Leret Ruiz, primer militar eje
del régimen franquista. Sin embargo, al tratar de que no cutado y desaparecido por negarse a unirse a la sublevación
quede “ni el recuerdo ni la sombra” del dictador, paradóji franquista. 4
camente, se va a efectuar una espectralización de la misma En las páginas que siguen trataré de mostrar que este
ley del padre que se trataba de anular. Ya se sabe que lo pro nuevo imperativo categórico de recordar es incomprensible
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pio de un fantasma, de un muerto mal enterrado, es volver; si no se pone en relación su cine con las figuras paternas y
todo fantasma produce su hauntology, esa mezcla de retorno con la historia reciente de la socialdemocracia en España.
y acoso incesante. Por eso, a medida que pasen los años, la Insistir en el lugar del padre en el cine de Almodóvar puede
sombra y el recuerdo espectral de ese pasado ominoso de la parecer un contrasentido, pues es ya un lugar común afirmar
dictadura y la guerra civil se van a acabar colando no sólo en que Almodóvar es un director de mujeres, que su cine pone
las películas que tratan ese pasado explícitamente sino inclu a la mujer en primer plano, que sus películas, como sus pro
so en las que se pretenden del todo separadas de esa historia. pios títulos indican, son, sobre todo, sobre su madre, sobre
Como veremos más adelante, este retorno espectral de la identificación homosexual con su madre (Smith, 2; Bersa
la historia no está en modo alguno desligado de las recien ni and Dutoit, 243). Habría que sospechar, aunque sólo fue
tes discusiones sobre la recuperación de la memoria histórica ra por pura intuición psicoanalítica, que lo que un director
en España. En los últimos años, por ejemplo, Almodóvar ha dice estar haciendo conscientemente, lo que señala obsesi
comprado los derechos de la biografía del poeta comunista vamente en mostrar como origen y razón de ser de su cine
nunca coincide plenamente con las obsesiones políticas y
estéticas que subyacen a su producción cinematográfica. En
3 Mutatis mutandi, estas mismas reflexiones de Cristina MoreirasMenor este sentido, es sumamente interesante el silencio ensordece
sobre otro film mítico de la Transición, El Desencanto, se pueden aplicar dor que rodea la figura del padre ausente en la vida y en el
al gesto parricida de Almodóvar: “La muerte del padre, esa figura que está cine de Almodóvar, aunque, por supuesto, al referirnos a la
fuera de la ley, ha desaparecido, pero no así su estado de excepción, su ley.
Los hijos de ese padre no han sabido, ni mucho menos, provocar esa re
volución capaz de producir una transformación radical de la temporali
dad lineal del progreso (nuestra historia) y, en consecuencia, permanecen 4 El video puede consultarse en <http://video.publico.es/vi-
atrapados en una historia cuya herencia sigue sin asumirse, sin leerse y, deos/0/66885/1/recent>. Curiosamente, el objetivo es darle voz y cuerpo
por tanto, sin abrirse a su razón justa.” (146) a un desaparecido, a un fantasma.
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Revist a de alces XXI Número 0 , 2012