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bebiendo cervezas y mirando partidos de fútbol. A pesar de   lla en la que ambos estaban manteniendo relaciones sexuales.

 ser un obrero desempleado sin ningún poder fuera de casa,   En el pueblo todo el mundo asume que los cuerpos calcina­

 Paco está marcado por todos los rasgos del padre tiránico y   dos son los del matrimonio y que la vecina ha desaparecido

 abusivo del franquismo (su nombre también es Paco). El es­  sin dejar rastro. De este modo, la película instala en el origen

 pacio doméstico que habita está marcado por relaciones de   una doble repetición: la violencia del padre tiránico y su ase­

 dominación tradicionalmente patriarcales, Raimunda es la   sinato.

 que se encarga del trabajo doméstico —friega, limpia, coci­  Este argumento puede interpretarse como una relectura


 na— mientras Paco mira el fútbol; su mirada además es la   radical e invertida del mito del banquete totémico freudia­

 mirada dominadora del padre de la horda que se cree con de­  no. En Tótem y Tabú, la mítica historia de Freud, los hijos

 recho a gozar de todas las mujeres del clan: trata de forzar   varones sentían miedo y fascinación por un padre de la hor­

 a Raimunda para que tenga relaciones sexuales con él a pe­  da violento, celoso y tiránico que les expulsaba del clan tan

 sar del cansancio de ésta y mira con creciente lascivia a Paula   pronto como se hacían adultos para poder seguir siendo el

 (Yohana Cobos) que, aunque no es hija biológica suya, está   único que gozaba de todas las mujeres de la horda. Esta ex­

 bajo su autoridad paternal.  pulsión de la horda genera en los hijos un vínculo afectivo


 Al final, Paco, aprovechando la ausencia de Raimunda,   homosocial (y también homosexual) que les permite unirse

 trata de violar a Paula. Sin embargo, este intento de viola­  y hacer juntos lo que ninguno de ellos tenía valor para hacer

 ción se salda con la propia muerte de Paco, ya que Paula se   individualmente: matar al padre y después devorar juntos su

 defiende ante sus agresivos avances y lo asesina con un cuchi­  cadáver.  Este  acto  canibalístico  tiene  un  doble  sentido,  re­

 llo en la cocina, el mismo espacio de dominación patriarcal   partir la responsabilidad por el crimen, pero también incor­

 que Paco demandaba como su privilegio. Este asesinato del   porar la identificación con un padre admirado y odiado a la

 padre no es el único ni el primero que se refiere en la pelí­  vez. Al devorar al padre, los hijos no sólo celebran su muer­

 cula. Más tarde en la diégesis, se aclara que el padre de Rai­  te, sino que también internalizan su ley, la ley del padre, que

 munda abusaba de ella y que Paula es su hija pero también   a partir de entonces, entre otras cosas, prohíbe el incesto y


 su hermana. De este modo la escena del asesinato de Paco se   las relaciones endógenas como condición de posibilidad de

 conecta con otro asesinato del padre, con otra agresión ha­  la cultura y la civilización.

 cia las mujeres y con otro tiempo histórico. El padre de Rai­  En el caso de Volver, lo verdaderamente fascinante es que

 munda abusaba de ella y la dejó embarazada sin que la madre   son las madres, las hijas y las hermanas las que se unen para

 supiera nada de la situación. La distancia entre Raimunda y   matar al padre y acabar con la repetición de sus abusos y con

 la madre va creciendo hasta que un día la madre se entera de   el privilegio sexual que ejercía sobre ellas de manera despó­

 los abusos y sale en busca del padre que estaba con una de   tica. Cuando Raimunda se entera de que Paula ha asesinado


 sus amantes, la vecina de al lado, y le prende fuego a la casi­  a Paco, su marido, para defenderse de la violación, no sólo






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 Revist a   de   alces   XXI                                              Número  0 , 2012
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