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no mantiene una relación esencialista con sujetos identifica­  (Raimunda nunca paga la comida que toma prestada de las

 dos como gays y lesbianas, pero que se articula al margen y   otras mujeres; la ayuda no está sometida al imperio del valor

 en oposición a la normatividad implícita tanto en el “tiempo   de cambio, pasa por otros circuitos afectivos, políticos y ho­

 de la reproducción” como el “tiempo de la herencia” (6). En   mosociales).

 sus propias palabras:   Este cronotopo queer se enfrenta, sin embargo, al cadá­

         ver del padre. Aunque el retorno de la madre restaura una

 “Queer time” is a term for those specific models of temporality   nueva ley y rige desde entonces las relaciones entre las muje­
 that emerge within postmodernism once one leaves the tempo­  res de la película, éstas todavía tienen que hacerse cargo del

 ral frames of bourgeois reproduction and family, longevity, risk/

 safety, and inheritance. “Queer space” refers to the place­making   cuerpo del padre, que no ha sido enterrado propiamente, si­
 practices within postmodernism in which queer people engage   gue siendo una presencia ausente desde la tumba­cámara fri­

 and it also describes the new understandings of space enabled by   gorífica. Por eso, Raimunda le pide ayuda a las vecinas para

 the production of queer counterpublics.  sacar la cámara frigorífica del restaurante y contrata a una de


 El “tiempo queer” es un término para aquellos modelos especí­  ellas, Inés (Neus Sanz), una inmigrante caribeña que ejerce

 ficos de la temporalidad que emergen dentro del posmodernis­  ocasionalmente la prostitución, para enterrar la cámara fri­

 mo una vez que uno deja los marcos temporales de la reproduc­  gorífica a orillas del río Júcar. Cuando Raimunda se acerca a
 ción burguesa y la familia, la longevidad, el riesgo/la seguridad   Inés, ésta piensa que quiere contratar sus servicios sexuales y

 y la herencia. El “espacio  queer” refiere a las prácticas de crea­  al final acaba aceptando el encargo, porque Raimunda nunca

 ción de espacio dentro del posmodernismo en las que partici­
 pan las  personas queer a la vez que también describe las nuevas   le explica del todo que el trabajo consiste en enterrar al pa­

 formas de entender el espacio que posibilita la producción de    dre muerto y cerrar el duelo sin hacer preguntas. De hecho,
 contrapúblicos queer. (6)  cuando Inés se entera en la camioneta de la verdadera natu­

         raleza del encargo, responde: “Mira, Mundita, yo te agradez­

 El bar del que se apropia Raimunda deviene, de este modo,   co la confianza, pero mi vida ya está bastante complicada,

 un espacio queer, alrededor del cual se tejen toda una serie   coño yo no tengo trabajo, no tengo papeles, tengo que hacer


 de interacciones, tiempos y trayectorias de y entre mujeres   la calle pa poder sobrevivir, coño vieja me podrías haber pre­

 al margen del “tiempo de la herencia” (Raimunda nunca in­  guntado”.

 forma al dueño del bar de que lo está usando). Los hombres   La escena funciona, entonces, como una especie de rito

 están conspicuamente ausentes; sólo desarrollan un papel   iniciático de pasaje. Pertenecer a la comunidad nacional es­

 marginal. La única ley que rige es la de la solidaridad entre   pañola significa participar en el entierro de un padre tiráni­

 mujeres presidida por el tiempo espectral de la madre, un   co que no acaba nunca de morir y de ser velado. De hecho,

 tiempo definitivamente al margen de la reproducción del   es Inés quien cava la fosa para enterrar a Paco. A cambio


 presente y la acumulación de capital de la sociedad burguesa   de participar en este rito fúnebre y, sobre todo, a cambio






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 Revist a   de   alces   XXI                                              Número  0 , 2012
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