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París. Los estudiantes de blanco entran, siguiendo está ló­ sacarse los botines, pero éste tampoco es capaz. Finalmente,

gi ca, en una relación metonímica con los soldados nazis de Leo acude a ver a su amiga Betty (Carme Elías), que mantie­

gris; lo que no se puede decir de manera directa se dice a tra­ ne en secreto un affaire con Paco, y ella consigue sacarle los

vés del desplazamiento entre escenas y referencias fílmicas, botines.

de manera “más frívola y artística”: los estudiantes que pro­ Todas estas referencias claramente indican que los boti­

testan contra el gobierno de Felipe González no son más que nes funcionan como un significante fálico que referencia la

unos nazis y ni siquiera lo saben. autoridad patriarcal y opresiva de Paco, los botines son como

Esta conclusión puede parecer apresurada o basada en Paco, una fuente de opresión. En este sentido, los botines

un par de escenas, pero si se analiza la función paterna que adelantan y simbolizan el papel autoritario que Paco desem­

representan las dos figuras masculinas —Ángel y Paco— se peñará en la película. Paco representa la europeización de la

verá que estas conclusiones políticas son inherentes a la na­ autoridad paternal franquista, es un militar que trabaja para

rración fílmica de la película y no simplemente aspectos la “fuerza de paz” de la OTAN en Bosnia, pero al mismo

marginales. Mi argumento aquí es que Ángel y Paco no son tiempo mantiene todos los manierismos y formas de auto­

simplemente los objetos de deseo de Leo y, por lo tanto, el ridad del padre tiránico franquista. Es, literalmente, la con­

sustento argumental del melodrama, sino que representan tinuación del franquismo por otros medios, enquistada y

funciones paternales prescriptivas y modos de autoridad pa­ oculta tras la fachada de modernidad de la sociedad españo­

triarcal cargados de historia. Paco, empezando por el nom­ la, y como los botines, la fuente y el objeto de una forma de

bre mismo, puede ser leído como una referencia alegórica a deseo que esclaviza y destruye, Paco es pura pulsión de muer­

Francisco Franco y representa, por tanto, la autoridad del pa­ te.

dre tiránico, la continuación de su poder por otros medios y Ángel, como su propio nombre indica alegóricamente,

en otras circunstancias históricas. es la encarnación del padre tolerante, comprensivo y benévo­

La primera referencia que la película da de Paco son lo. Tanto su mirada beatífica como su codificación femeni­

unos botines que Leo, su mujer, no consigue sacarse. En una na representan punto por punto un modelo antagónico a la

de las primeras escenas de la película, Leo aparece escribién­ autoridad del padre tiránico franquista que representa Paco.

dole una carta a Paco y contándole que los botines son como En este sentido, tiene razón Colmeiro cuando escribe que

su recuerdo, que le aprieta el corazón hasta impedirle respi­ “en La flor de mi secreto Almodóvar trastoca y subvierte

rar. Acto seguido trata infructuosamente de sacárselos y no las categorías construidas alrededor de los conceptos de gé­

es capaz de hacerlo; en ese momento trata de llamar a Blanca nero literario y género sexual” (117). Esto es así, argumen­

(Manuela Vargas), su asistenta gitana, para que le ayude a sa­ ta Colmeiro, porque Leo, que escribe bajo el pseudónimo

cárselos, pero ésta no contesta el teléfono porque está bailan­ de Amanda Gris, no es capaz de seguir escribiendo nove­

do. Sale a la calle y contrata a un yonky para que le ayude a las rosa (un género literario tradicionalmente femenino),

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Revist a de alces XXI Número 0 , 2012