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responsables del 8% de las emisiones de gases de efecto in-  nancieras que provocan un extraordinario daño ambiental

 vernadero a nivel mundial, de las cuales un 80% correspon-  y humano. De ello se deduce la segunda conclusión, a mi

 derá al video digital. Para poner estas cifras en perspectiva,   parecer tan obvia como la primera: cualquier aproximación


 las emisiones mundiales de CO2 producidas por el video   pedagógica a la enseñanza del cine, cualquier uso del cine

 streaming alcanzaron en 2018 los 300 millones de tonela-  en cursos de lengua o de cultura, y cualquier estudio crítico

 das, lo que equivale aproximadamente a las emisiones de   del cine debe incorporar una perspectiva ecomaterialista, es

 CO2 totales de un país como España (http://www.theguar-  decir, debe prestar atención a la materialidad del cine y a las

 dian.com/film/2020/sep/02/bfi-study-calls-on-film-indus-  implicaciones ideológicas y socioambientales que se derivan


 try-to-urgently-reduce-emissions). 2  de la misma. Por evidente que parezca lo que acabo de de-

 De la información precedente se puede extraer muchas   cir, la mayoría de educadores e investigadores del cine omi-

 conclusiones, pero me limitaré a las dos más obvias. La pri-  ten estos aspectos. En el caso de los estudios ibéricos, esta


 mera es que ni la producción ni el visionado de películas y   omisión es casi absoluta, como se comprueba echando un

 videos son actos “inocentes”. No lo son desde el punto de   vistazo a sílabos de cursos, manuales y libros de texto para

 vista material ni desde el ideológico, ya que la condición   la enseñanza del cine en cursos de cultura y conversación en

 material del cine y el video —su ecomaterialidad— no pue-  español, paneles de congresos y simposios, antologías críti-

 de separarse del fundamento ideológico y los intereses ma-  cas, monografías y artículos en revistas especializadas.


 croeconómicos y geopolíticos que impulsan la industria del   La cuestión de la materialidad desemboca directamen-

 cine y de la comunicación audiovisual. La cultura audio-  te en el segundo de los puntos que quiero discutir en esta

 visual, de la que forma parte el cine, depende de infraes-  sección. Este punto tiene al menos dos aspectos en común

 tructuras, tecnologías, procesos industriales y prácticas fi-  con el anterior: su capital importancia ecopedagógica / eco-


         mediática y el hecho de estar casi totalmente ausente de los

         programas de estudio y de los debates críticos sobre cine,

 2  En mi ensayo “Spanish Film and the Environment” ofrezco unas bre-  especialmente en el hispanismo ibérico o peninsular. Me

 ves reflexiones adicionales sobre la materialidad y la huella ambiental   refiero a la cuestión de los límites, a la que ya hemos aludi-

 del cine y los medios. Un texto pionero sobre esta cuestión es Greening   do pero que reclama una indagación más detallada. La rele-
 the Media, de Richard Maxwell y Toby Miller. Véase también el volu-

 men Film and Risk, editado por Mette Hjort, que incluye el ensayo de   vancia del concepto de límites para nuestra discusión sobre
 los mismos autores, “Film and Environment”. Otros estudios sobre me-  ecopedagogía del cine es evidente cuando lo situamos en el

 dios y materialidad son A Geology of Media de Jussi Parikka, Materialist   contexto del capitalismo, la globalización y la emergencia

 Media Theory de Grant Bollmer, The Cinematic Footprint de Nadia Bo-  socioambiental. Parece casi de perogrullo constatar que a lo
 zak, y el capítulo 5 de Ecomedia Literacy de Antonio López, “Ecomedia

 Footprint: Ecomateriality”.  largo de su historia el capitalismo se ha caracterizado por el





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 Revist a  de  al ce s XXI                                            Número  7 , 2025
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