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activismo sano, constructivo, solidario y empático— y el en general, y la pedagogía del cine en particular, han usado
periodismo independiente, al igual que el arte comprome- y siguen usando con esos mismos fines.
tido y el artivismo, son también formas de pedagogía. A partir de las ideas arriba mencionadas, López propone
El proyecto ecopedagógico propugnado por López para una lista de once objetivos que deberían incluirse en cual-
la alfabetización ecomediática defiende un acercamiento ex- quier currículum que aspire a promover alfabetización eco-
periencial a la enseñanza que incluye el cultivo de la auto- mediática. He seleccionado siete que a mi entender son fun-
reflexión, el análisis crítico, el pensamiento de sistemas, la damentales y directamente aplicables a cualquier curso de
creatividad, la empatía y la visualización (López xx). Fren- cine y de estudios culturales: extender la empatía y el cui-
te al antropocentrismo de la pedagogía tradicional, López dado de nuestro planeta vivo; descolonizar el conocimien-
favorece una visión ecocentrista: poniendo énfasis en la ac- to y cuestionar la centralidad de los humanos; poner en evi-
tual crisis de extinción masiva, exorta a la pedagogía a dar dencia las raíces coloniales del sistema y confrontar las ideas
voz y visibilidad al mundo más-que-humano y la anima a asumidas acerca de la globalización; debatir el crecimiento,
denunciar el dualismo cartesiano que concibe al ser huma- el progreso y el consumismo; comparar perspectivas antro-
no y a la naturaleza como entidades separadas (concepto pocéntricas y ecocéntricas; investigar discursos sobre la na-
que ha servido para justificar durante siglos la explotación turaleza, los animales no humanos, la crisis climática y la
y destrucción de los ecosistemas planetarios). Reclama dar ecopsicología; incorporar en los análisis el giro material y
protagonismo a la justicia socioambiental y defiende adop- el giro afectivo que han experimentado los estudios ecoci-
tar una actitud crítica frente al mito del progreso tecnológi- nemáticos y ecomediáticos (López 27). Parece apropiado
co, el cual se ha venido explotando desde el siglo XIX como sumar otro objetivo más: liberar la imaginación, es decir,
propaganda para acallar las críticas a la industrialización y a aprender a imaginar futuros fuera de los parámetros esta-
sus efectos deshumanizadores (López 25). Por cierto que la blecidos por el sistema. Esto implica aprender a superar las
noción de progreso tecnológico como valor absoluto, como falsas premisas, las falacias y trampas lógicas por las que el
verdad autoevidente, y como fin en sí mismo sigue siendo capitalismo trata de borrar incluso la posibilidad de ima-
uno de los fundamentos de la gran narrativa moderna. Pare- ginar alternativas. Es necesario superar las brutales dicoto-
ce claro que uno de los objetivos de la alfabetización ecome- mías del tipo “capitalismo o caos”, “progreso tecnológico o
diática debe ser promover conciencia crítica de todos estos barbarie” y otras que están en la base del pensamiento mo-
mitos, desnaturalizarlos y desvelar el rol que los medios de derno y que siguen coaccionando nuestras mentes, coartan-
comunicación, y el cine entre ellos, han jugado y siguen ju- do nuestra imaginación, dictando los límites de nuestros
gando en fomentarlos y perpetuarlos. También parece clara programas educativos, trazando los horizontes de los deba-
la necesidad de desmantelar las estrategias que la pedagogía tes políticos y de la cultura mediática.
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Revist a de al ce s XXI Número 7 , 2025

