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Si las palabras mismas sugieren las posibilidades de reali- nes mineras, este proceso implica una forma de violencia
zar otro mundo, también permiten aproximarnos a la im- catastral (Trevathan y Viestenz) en lo que Machado Aráoz
portancia de pensar entre —no sólo entre las palabras y el describe como la “función geometabólica del capital,” (43)
mundo sino también entre los varios elementos que par- convirtiéndolas en zonas contaminadas. Para “mudar mon-
ticipan en sistemas socio-ecológicos—. Es decir, el pensar tañas” durante el Capitaloceno, habría que instalar un nue-
lingüístico puede parecerse al pensar ecológico. De acuer- vo ecosistema-mundo hegemónico, garantizando a escala
do con flores, en mis clases buscamos prácticas imaginati- imperial el acceso a la leña, a la energía animal, al agua, y al
vas que favorezcan un re-encanto con el mundo, y que re- trabajo forzoso y barato (p.ej., el uso colonial de la mita).
chacen el orden dominante (colonial, patriarcal, extractiva, El estado mismo se organizó para garantizar estos recursos
especista y racista). Este nuevo imaginario proviene de las militarmente.
prácticas trans-disciplinares inherentes a las humanidades Junto con la lectura de Machado Aráoz, examinamos
ambientales, las cuales son móviles y abiertas ante nuevos cómo han continuado las prácticas mineras en Chile duran-
objetos analíticos. te el siglo XX, movilizando unos poemas mineros del famo-
En el ámbito de la justicia ambiental, la constelación de so Canto general (1950) de Neruda. Estudiamos también el
fugas participa en la larga historia imperial del extractivis- crecimiento actual del sector minero en España a pesar del
mo, el cual se originó a mediados del siglo XV cuando se desastre de Aznalcóllar (1998). El método trans-histórico
expandieron globalmente los imperios europeos. En clase, (i.e. la fuga de análisis) de la lección minera permite que lxs
cuando estudiamos la minería, investigamos esta historia estudiantes piensen teóricamente acerca de la continuidad
para entender cómo la base de la expansión imperial es mi- histórica del extractivismo. Al poner en duda varias presu-
nera, un proceso que se observa claramente en la impor- posiciones del Antropoceno, Jason W. Moore plantea que
tancia económica de Potosí. De acuerdo con lo que plan- estas formas extractivas del siglo XV dieron lugar al Capi-
tea Horacio Machado Aráoz, el cerro Potosí no es sólo una taloceno, constituyendo una nueva época geológica cuyas
fuente de riqueza del mundo moderno sino también el epi- operaciones requieren el uso de energía barata, apropiada
centro paradigmático de la modernidad en sí. Es decir, la de los ecosistemas (bosques, ríos, etc.) y de la labor forzosa.
centralidad de la región expone el lado oscuro de lo mo- Este proceso de apropiación energética y territorial depen-
derno: la lógica territorial del extractivismo, la cual somete de del concepto de Naturaleza Barata, según la cual el en-
unos territorios mineros al servicio de otros, estableciendo torno natural es sencillamente un conjunto de recursos dis-
vínculos globales con “una profunda revolución geológica, ponibles para explotar. De ahí que el Capitaloceno dependa
antropológica y política,” (43) incluyendo —añadiría yo— de un binarismo rígido entre la naturaleza y la civilización,
la migración y el desplazamiento masivos. Para las regio- el cual no sólo ha perpetuado las graves consecuencias de la
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Revist a de al ce s XXI Número 7 , 2025

