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explotación ecológica. Para Moore, ni siquiera la mayoría han convertido en refugiados del desarrollo constituyen co-
de los seres humanos pertenecen a este grupo minoritario munidades no-imaginadas por el estado-nación (“Unimagi-
del antropos —sólo ciertos hombres blancos que son terra- ned” 62). Es decir, son grupos desplazados y olvidados fá-
tenientes—. Por ende, la civilización moderna se convierte cilmente porque sólo pertenecen a la Naturaleza Barata, y
en un proyecto económico al beneficio de una minoría pa- no cuentan en el imaginario político de antropos.
triarcal, racista y especista. Mientras tanto, la mayoría de los Para enfocarnos en un caso específico, investigamos el caso
seres humanos han sido excluidos de los beneficios de dicho de Berta Cáceres, una activista hondureña asesinada el 3 de
proyecto e incluso privados de su humanidad misma, con- marzo de 2016 mientras defendía el río Gualcarque, un río
virtiéndose en mercancías junto con el territorio mismo. Es sagrado para su pueblo lenca, ante la amenaza de una mega-
decir, el antropos del Antropoceno no coincide con la hu- presa. Desde mi punto de vista, una lección enfocada en los
manidad entera, sino con el grupo minoritario que explota asesinatos de lxs ecologistas tiene que empezar por una serie
económicamente a la mayoría. Si la Naturaleza Barata cons- de preguntas irresueltas, como muchos de los crímenes mis-
tituye la base de la acumulación capitalista, es también una mos: ¿en qué consiste narrar el asesinato de una ecologista,
fuente que se agota hoy en día, generando nuevas formas de matada por una banda de criminales poderosos y descono-
precariedad que van generando riesgos y emergencias críti- cidos? ¿Cómo se enseña? ¿Cómo se aprende? ¿En qué con-
cas en una escala planetaria, incluyendo el desplazamiento siste ser testigo? ¿Cómo se debe dar testimonio? Este tipo de
masivo y el colapso ecológico. A causa de los límites pla- pregunta no sólo nos hace pensar en nuestras propias pos-
netarios, algún día las fronteras extractivas se tendrán que turas sino también en las cuestiones de género —ya sea lite-
cerrar (Moore 76-93). Lamentablemente, este cerramiento rario o periodístico—. Cité, por ejemplo, al escritor chile-
fronterizo hoy en día sigue generando varias epidemias vio- no Roberto Bolaño, cuya novela 2666 (2004) contiene una
lentas y fugas masivas. parte basada en los crímenes de Ciudad Juárez durante los
Para estudiar lo que implica la precariedad contemporá- años 90. Creando una masiva escala ficticia, su texto sólo
nea, mi clase de justicia ambiental incluye una serie de lec- consta de un registro de 112 feminicidios con breves des-
ciones enfocadas en los asesinatos de ecologistas que tratan cripciones de cada crimen. Al leer tantas cifras de este tipo,
de defender sus propios territorios ante la amenaza de los ¿cómo podría continuar el análisis? En un ensayo breve,
megaproyectos de desarrollo económico. Me pareció útil Nixon relata su experiencia de escuchar la historia peruana
incorporar el concepto de los refugiados del desarrollo, un de un activista ecologista que sobrevivió una matanza. Cua-
término que el antropólogo Thayer Scudder propuso para tro de sus compañeros, protectores Asháninka del bosque,
describir los desplazamientos creados por las megapresas fueron asesinados por una banda maderera ilegal. El activis-
(citado en Leslie 156). Para Rob Nixon, los pueblos que se ta comenta que: “those people were dead to the eye before
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Revist a de al ce s XXI Número 7 , 2025

