Page 256 - Revista7

ensayos, poemas, improvisaciones teatralizadas y audiovi-
suales. Remontándose a sus propias experiencias infantiles
con libros ilustrados, mi alumnado pudo explorar crítica-
mente un mundo personal para ir construyendo una pers-
pectiva biocéntrica en ecoalfabetización y pensar colectiva-
mente sobre la pluralidad de conocimientos que existe en el
mundo —un descubrimiento alentador—. En palabras de
mis estudiantes, refiriéndose al cuento Bobú de la escritora
Catalina González V.,
En el cuento Bobú, la curiosidad y el asombro de los niños, que
son los personajes principales, se encuentran con una presencia
que parece compartir su alegría con ellos. Este “Ser” se podría
interpretar a través de las ilustraciones, pero no es abordado di-
rectamente por el escritor. Es un ser semi translúcido que parece
vivir en armonía con el bosque. El autor nunca explica los orí-
genes exactos de esta criatura, por lo que me llamó la atención
cómo una ilustración tan sencilla puede personificar la concien-
cia viviente del bosque de manera tan efectiva. (Reflexión estu-
diantil, octubre 2021)
Bobú me hizo pensar en el sistema tradicional de creencias de
las personas nativas en todo el mundo, de que cada cosa en este
planeta tiene un espíritu consciente, y todos estos espíritus es-
tán conectados. Los pueblos originarios del mundo piensan de
esta manera. Esta forma de pensar ayuda a vivir “en comunión
con el bosque”, lo que significa que no estamos separados de la
naturaleza como lo hace gran parte de la sociedad occidental.
Bobú se ve y se siente como una representación muy eficazmen-
te sintetizada que expresa esta ideología. (Reflexión estudiantil,
octubre 2021)
256
Revist a de al ce s XXI
Consideraciones finales
Enseñar cultura hispana y humanidades ambientales es una
oportunidad para traer otros mundos al aula y así fomentar
la comprensión de la existencia de otras visiones epistemo-
lógicas del mundo. Asimismo, permite visibilizar el impac-
to de las relaciones asimétricas de poder —global, nacional,
local y personal— y proporciona ideas vitales para com-
prender la experiencia humana. La lectura profunda de un
texto nos permite descifrar sus códigos y, a través de la inter-
pretación, comenzar a darles sentido a las prácticas cultura-
les. Las disciplinas humanísticas ambientales, en particular,
identifican la naturaleza epistemológica de la problemática
ambiental y buscan esclarecer la dimensión humana de esta
realidad. Como tal, el contexto del aprendizaje es impor-
tante, pues da forma al conocimiento que se construye. En
ese sentido, América Latina ofrece enriquecer la experien-
cia del alumnado con formas de conocimiento cosmológi-
camente diverso, que permite interrogar el legado colonial.
Pedagógicamente, en este artículo se propuso la sustenta-
bilidad como alternativa que integra el pensamiento sistémi-
co con la sensibilidad ambiental. Consecuentemente, se re-
plantearon premisas pedagógicas capaces de dar lugar a un
aprendizaje que valore la experiencia colectiva y colaborativa,
en la que diversas aproximaciones disciplinarias —ciencias,
ciencias sociales, humanidades y arte— y contextos transna-
cionales se ponen en diálogo con el conocimiento que resul-
ta de la experiencia humana. De los ejemplos que se emplea-
ron para ilustrar la pedagogía, el seminario sobre la actual
crisis climática en contexto latinoamericano ejemplificó la
transición de un aprendizaje individual a uno colectivo. El
257
Número 7 , 2025