Page 224 - Revista7
P. 224
de la razón instrumental y la competencia como estrate- esta metáfora no es la única opción, como tampoco lo es la
gia hacia una maximización del beneficio económico indi- epistemología que la sustenta.
vidual. Esta visión crítica del desarrollo sustentable con- El conocimiento occidental se suele interpretar como uni-
11
duce a ver el desequilibrio medioambiental como una crisis versalmente reproducible, dada la universalidad con la que
originada en el privilegio concedido al conocimiento occi- se percibe el pensamiento racional que lo sustenta y el privi-
dental (Leff, Discursos sustentables; Toulmin, Return to Rea- legio que le hemos asignado al rigor del análisis cuantitativo
son), conocimiento que buscó su expansión en los territo- y del método científico (Toulmin, Return to Reason; Wool-
rios del Sur. Sin desmantelar el legado colonial del proyecto son, “Sustainability as a Pedagogical Principle”). Pero el pa-
moderno, las aspiraciones internacionales resultan incapa- radigma cartesiano que se sigue priorizando en la educa-
13
ces de abarcar la pluralidad humana y la vida del planeta. ción universitaria no ha logrado comprender las condiciones
En otras palabras, la perpetuación del legado colonial, que ecológicas necesarias para la vida y es, en palabras de Enri-
Aníbal Quijano caracterizó como “colonialidad” inherente que Leff, una forma de “racionalidad anti-natura” (Politi-
al orden moderno, es otra forma de ver que la modernidad cal Ecology 9). Esta perspectiva permite entender el conoci-
fue inicialmente un viaje epistemológico moldeado por en- miento fraccionado propio de los modelos académicos como
cuentros y construcciones de otredad que hoy se perpetúan consecuencia de la tradición moderna, en donde las catego-
por medio de la metáfora del desarrollo (Mignolo). Pero
12
sea, un otro que está fuera de la identidad social o cultural de la comu-
nidad. La otredad en sí misma no implica que la construcción de un
11 En este artículo se entiende la modernidad como un pensamiento en-
marcado en un paradigma ante el cual se buscó la ruptura y el cambio Otro se equipare a la discriminación. Por ejemplo, Octavio Paz se vale
durante la Ilustración, que permitiera la construcción de una nueva cos- del concepto en El laberinto de la soledad (1950) para describir lo que
movisión más inclusiva. Representó además una transición social e in- significa ser mexicano. Sin embargo, típicamente se entiende la otre-
telectual que dio lugar al privilegio del pensamiento científico-racional. dad como una construcción desde la alteridad, o sea, aparejando la di-
Sin embargo, simultáneamente a los múltiples avances en estándares de ferencia con manifestaciones de xenofobia, racismo, homofobia, etc. En
vida y emancipación individual que le adjudicamos a la modernidad, la América Latina suele usarse para referirse a la negación del valor cultural
misma también redujo al mundo a categorías racionales (Toulmin 30- y lingüístico de las civilizaciones americanas, que dio lugar al genocidio
34). Su correspondiente visión productiva de crecimiento ilimitado se de muchos pueblos originarios.
manifiesta hoy en un productivismo material desmesurado, en una ima- 13 Se entiende por paradigma cartesiano el patrón de pensamiento —y
ginaria confianza en el “progreso” como metáfora universal —aun si las creencias, valores y técnicas— que se sigue en el campo social o cien-
se define en términos de acumulación material exclusivamente—, y en tífico, fundamentado en el sistema filosófico del matemático y metafísi-
buscar el crecimiento económico como meta del bienestar, lo cual tam- co Renèe Descartes. El cartesianismo se caracteriza por aplicar los pro-
bién conlleva intolerancia a la diversidad cultural, étnica y sexual. cesos inductivos de la ciencia a la filosofía y consecuentemente a otras
disciplinas, de lo cual deriva un pensamiento identificado como lineal
12 Entiéndase el término “otredad” como un concepto que se refiere al
reconocimiento del “Otro” como un individuo diferente a lo propio, o y mecanicista.
224 225
Revist a de al ce s XXI Número 7 , 2025

