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que cada hogar, desde Brest [actualmente situado en Bie-  tarea de adjudicar el discurso de odio al estado es igual a

 lorrusia, n.a.] hasta Vladivostok, tenga su propio teléfono   dar la tarea de mal uso al estado. No va a ser simplemen-

 para hablar directamente con Stalin” (258). A simple vista,   te un discurso legal sobre insultos racistas o sexuales, sino


 un aumento de diálogos entre los sujetos soviéticos y la utó-  que también va a reiterar y volver a representar esos insul-

 pica posibilidad de que puedan hablar directamente con el   tos, y reproducirlos como discurso sancionado oficialmen-

 líder es un hecho favorable. Pero sabemos que la comuni-  te”; mi trad.; 100). No obstante, Butler defiende que hasta

 cación —el diálogo— entre dos personas es más orgánica y   el insulto más vil se puede trasformar y resignificar, como la

 productiva cuando se puede incluir la influencia de sus am-  palabra “queer”, que fue apropiada y resignificada como el


 bientes y experiencias. El modelo dialógico de Bajtín presu-  nombre de una disciplina académica, “Queer studies”: “The

 ponía a dos interlocutores en un tiempo y lugar determina-  revaluation of terms such as ‘queer’ suggests that speech can

 dos, y además, que dichas personas no se enfrentasen como   be ‘returned’ to its speaker in a different form, that it can be

 entes independientes capaces de enviarse mensajes en un es-  cited against its originary purposes, and perform a reversal


 pacio vacío.  Cuando dos personas hablan, no se mandan y   of effects” (“La reevaluación de términos como ‘quir’ sugie-
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 reciben mensajes como máquinas (telefónicas) sino que in-  re que el habla puede ser ‘devuelta’ al hablante de una forma

 cluyen gestos y códigos de su entorno y experiencia.  diferente, que puede ser citada contra sus propósitos origi-

 Butler explica que algunas palabras pueden “herir” bajo   narios, y realizar una inversión de efectos”; mi trad.; 14).


 ciertas “circunstancias” y reitera que los argumentos legales   Bulgákov ‘regresa’ los términos injuriosos de Stalin y los re-

 y políticos se han vuelto “citaciones” [“citational”] es decir,   significa para anular sus efectos prohibitivos en su escritura.

 rompen con los contextos previos de pronunciación de pa-  En la escena 6, cuando Stalin se personifica por primera vez


 labras y términos injuriosos (14). De este modo, toda cita   en la obra, le pregunta a modo despectivo a Bulgákov, alu-

 o uso de lenguaje de odio es una iteración de ejemplos an-  diendo a una posible enfermedad mental, cargada de estig-

 teriores y, por tanto, anula el contexto y la intención de   ma en aquel entonces: “¿Está usted enfermo?” (236, énfasis

 su pronunciación, porque la connotación nociva se con-  añadido). El escritor le contesta enfatizando que su debili-

 serva: “To give the task of adjudicating hate speech to the   dad es de orden intelectual, aludiendo a la culpa de Stalin:


 state is to give the task of misappropriation to the state. It   “La causa de mi enfermedad es el silencio a que se me ha re-

 will not simply be a legal discourse on racial and sexual slu-  ducido durante años” (236, énfasis añadido). En este ejem-

 rring, but will also reiterate and restage those slurs, repro-  plo observamos el lenguaje injurioso usado por Stalin en el

 duce them this time as state-sanctioned speech” (“Dar la   contexto de la censura que debilitó física y mentalmente a


         Bulgákov, y que Bulgákov le devuelve, resistiendo la herida


 17  Holquist, Introducción: xx.  intencionada por él.





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 Revist a  de  al ce s XXI                                            Número  6 , 2024
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