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tar audiencias mucho más grandes que en las salas de cine   de Cultura Contemporània de Barcelona); todos con sede

 (8). Por esto mismo, Torreiro propone no usar el concepto   en Barcelona. Lamentablemente, el autor advierte por otra

 de “cine español”, sino el más general de “audiovisual espa-  parte sobre los efectos de la crisis española de 2008, que cau-


 ñol” debido a “su situación de fáctica subordinación a las   só una caída en la cantidad de filmes producidos. Esto remi-

 decisiones de las cadenas televisivas” (8). El autor resalta   te a “la debilidad estructural del documental, producido por

 las nuevas posibilidades que ofrecen los soportes digitales,   empresas independientes (…) dependientes en gran medida

 al abaratar significativamente los costos de producción. De   de los presupuestos de la televisión estatal” (10).

 esta manera, las producciones se liberaron de ciertas restric-  Por su parte, Jordi Balló trabaja en “Cronología de una


 ciones materiales, ajenas a cuestiones artísticas. Esto trajo   transmisión (El Máster de Documental de la UPF)” la his-

 notables resultados:   toria de la fundación del mencionado Máster en la Univer-

         sidad Pompeu Fabra de Barcelona. Pronto se le agregó “de

         Creación” a su nombre, definiendo qué tipo de documen-



 (…) rupturas radicales, los estrechos límites estéticos y expresi-  tales y qué directores se querían impulsar. 
 vos entre los que se manejaba el (escaso) documental de los pri-  El documental de creación es un formato híbrido, que

 meros años de la década de los noventa, al tiempo que ayudaba   amalgama muchas influencias. Tiene, al menos, una trilo-

 a hacer del documental catalán no ya una anomalía respecto al   gía semántica que pivota sobre su instrumentalidad y fun-

 más parco (y en términos artísticos, menos interesante) docu-  cionalidad: la evaluación creativa del formato, la narrativa
 mental español contemporáneo. (8)
         implícita para su desarrollo y constitución, y la aplicación

         pedagógica para interpretar el rol del artista. En su primera

         línea de investigación, el documental de creación se abor-

 Resalta Torreiro la importancia de los estudios superiores   da desde los aspectos y factores del hecho creativo que más

 cinematográficos en las universidades catalanas, que funcio-  inciden en este formato de comunicación: la seducción, la

 naron como espacios de perfeccionamiento para futuros do-  identidad, la dramaturgia, la síntesis y el simulacro. En un


 cumentalistas, destacando especialmente los másteres de la   segundo orden, es vital la descripción de todos los elemen-

 Universidad Pompeu Fabra y de la Universidad Autónoma   tos de narrativa que discurren por el documental, la adver-

 de Barcelona. Esto contribuyó también a la creación de los   tencia y la instrumentalización de ese binomio ficción–rea-


 festivales especializados como DocsBarcelona (el festival In-  lidad: cobran protagonismo aquí los conceptos y valores de

 ternacional de cine documental), el In-Edite (el festival de   verdad y verosimilitud, el personaje y la persona, la apuesta

 cine documental musical de Barcelona) o Docúpolis (el fes-  teórica del eneagrama, la escritura dramatizada, el subtexto,

 tival internacional de documentales perteneciente al Centre   la estructura y ejes narrativos y el paradigma psicoanalítico.







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 Revist a  de  al ce s XXI                                            Número  6 , 2024
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