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transgressió dels límits entre el cinema de ficció o narratiu, i el nostra història” (“la transforman en una visión alegórica de
cinema documental tradicional. A partir de la incorporació die- la situación cultural y geopolítica de Cataluña como un lu-

gètica de la subjectivitat del director o la directora al cos del text, gar sin historia o, mejor dicho, como un lugar in-between,

a més a més, aquest cinema adopta una característica performa-

tiva que, tal com indicava Bill Nichols, esdevé un dels trets dife- situado entre culturas, más o menos opresoras, que parecen

rencials d’aquest documentalisme transgenèric. (“El nou” 136) habernos hecho olvidar a las nuestras raíces y nuestra histo-
ria”; mi trad.; “El nou” 137). Esta visión alegórica del espa-

cio de Gallecs desafía las políticas urbanas y arquitectónicas

de los últimos años, que buscan vender el producto ahistó-
Tal y como lo hicieron estas dos grandes películas, la obra de la

mayoría de estos nuevos documentalistas se articula a partir de rico barcelonés como un todo acabado. La búsqueda de la
la transgresión de los límites entre el cine de ficción o narrativo, identidad semirural de los habitantes de Gallecs es, por lo

y el cine documental tradicional. A partir de la incorporación tanto, uno de los aspectos más importantes de este artículo.

diegética de la subjetividad del director o directora en el cuerpo

del texto, además, este cine adopta una característica performa-
tiva que, como indicaba Bill Nichols, se convierte en uno de los

rasgos diferenciales de este documentalismo transgenérico. (Mi El gesto político de La plaga

trad.) El documental relata la existencia de cinco personajes en su

día a día. Como ya se dijo anteriormente, a todos se les gra-

ba en el espacio donde trabajan. Es decir, salvo en el caso

Asimismo, en La plaga, Martí-Olivella señala algo que re- de María Ros, que vive en la residencia de personas mayo-

sulta de sumo interés para este artículo. Neus Ballús rechaza res, el resto debe trabajar para poder sobrevivir. Si bien el

la narrativa oficial en relación a la cultura urbana que se im- largometraje es sutil en cuanto a su modo de presentar su

puso en Barcelona y sus alrededores a partir de los años 90. ideología, una lectura política del mismo se hace necesaria.

La directora catalana retrata la vida de Gallecs, verdadero La documentalista filma las condiciones sociales, laborales

núcleo rural y paraje natural protegido del Vallés Oriental, y políticas de Cataluña y España a principios del siglo XXI.

en la provincia de Barcelona. Su focalización espacial acen- El gesto político no reside en filmar luchas obreras, gran-

túa un discurso neo-rural que simboliza, a su vez, los límites des manifestaciones sociales o salvajes represiones a la cla-

entre la urbanidad y el urbanismo: “la transformen en una se obrera. Simplemente se retrata la vida de varios persona-

visió allegòrica de la situació cultural i geopolítica de Ca- jes, y es en ese gesto de plantear preguntas y presentar otras

talunya com un lloc sense història o, més ben dit, com un subjetividades donde se encuentra lo político. Es ideológico

lloc in-between, situat entre cultures, més o menys opresso- porque confronta los prejuicios imperantes que la sociedad

res, que semblen haver-nos fet oblidar les nostres arrels i la tiene respecto a estos trabajadores. Además, es generacio-

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Revist a de al ce s XXI Número 6 , 2024