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agricultores que cultivaban judías y cebada. Y como además década de 1980, posteriormente se hizo evidente que no se
Gallecs era el único gran espacio abierto en medio de un estaban cubriendo las necesidades básicas de los barrios más
océano urbano e industrial, también acabó siendo escenario deprimidos económicamente. Estos cambios no produjeron
de un variado repertorio de actividades al aire libre, desde un crecimiento económico sino que, por el contrario, cau-
los picnics de los domingos hasta la recolección de espárra- saron en muchos barrios “the destruction of the social fab-
gos, pasando por el adiestramiento de aves rapaces o inclu- ric of small local business and impoverished the quality and
so la prostitución de baja intensidad (20). De esta manera, quantity of public spaces” (“la destrucción del tejido social
Subirós resalta las características de Gallecs, como espacio del pequeño comercio local y empobreció la calidad y can-
de resistencia y de cierta marginalidad ante la ley, aspectos tidad de los espacios públicos”; mi trad.; 213). Así, muchos
que se ven luego reflejados en La plaga asignándole esas ca- vecinos se vieron expulsados de sus comunidades históricas
racterísticas de retrato identitario de sus habitantes. por no poder pagar el costo de vida de las nuevas áreas mejo-
Este espacio de resistencia se relaciona con lo que Mari Paz radas. Finalmente, comenta Balibrea: “The process of mon-
Balibrea llama la “estrategia regenerativa urbana”, que se dio umentalizing the outskirts and of improving public spaces
en la ciudad de Barcelona alrededor de los años setenta, en around the city has, paradoxically, facilitated the transition
principio para reinventarla y hacerla un espacio más vivible to a situation of progressive gentrification, privatization and
también para las clases menos acaudaladas. Balibrea señala la more and more restricted access to public spaces” (“El pro-
importancia de esta nueva moda urbanística que “transfor- ceso de monumentalización de la periferia y de mejora de los
mó” la ciudad con la cultura: “The new urbanism in Barce- espacios públicos de la ciudad ha facilitado, paradójicamen-
lona, at least up until the first half of the 1990s, is character- te, la transición a una situación de progresiva gentrificación,
ized by the enormous proliferation of cultural spaces (that is, privatización y acceso cada vez más restringido a los espacios
spaces that house “Culture” with a capital “C”)” (“El nuevo públicos”; mi trad.; 214). De esta manera, se convirtió Bar-
urbanismo en Barcelona, al menos hasta la primera mitad de celona en una ciudad post-industrializada (212) en el senti-
los años noventa, se caracteriza por la enorme proliferación do de que los espacios que antes eran industriales, y que con-
de espacios culturales (es decir, espacios que albergan “Cul- tenían obreros y luchas sindicales, se convirtieron en lugares
tura” con “C” mayúscula”; mi trad.; 211). Pero estos nuevos destinados a museos, centros culturales, etc., vacíos de ideo-
espacios culturales sirvieron también para hacer desapare- logía —justamente lo que se trató de frenar en Gallecs—. 2
cer cierta memoria obrera a la vez que fueron un intento de
homogeneizar la ciudad y sus alrededores. Pese a que en un 2 Sin duda cabe anotar que fue durante la alcaldía de Pasqual Maragall
primer momento los intereses de los grandes capitales y de Mira que se celebraron los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. Ma-
los vecinos fueron los mismos, sobre todo a principios de la ragall fue miembro del PSC-PSOE (Partido de los Socialistas de Catalu-
ña) entre 1978 y 2007. Ejerció la alcaldía bajo la presidencia del Gobier-
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Revist a de al ce s XXI Número 6 , 2024