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del propio acto de montaje de la película. El plano/contra-  volcado en un accidente provocado por el que en principio

 plano es una sutura espacial, una construcción fílmica que   era quien miraba. Se obtiene una de las construcciones fíl-

 tiene que ver con la continuidad en tanto reúne y relaciona   micas más importantes de la película: el plano-contraplano


 dos espacios separados. Por su parte, el fuera de campo o la   como continuidad. Pero al contrario que en el melodrama,

 elipsis es una interrupción que tiene que ver con la impo-  cuya función es establecer un vínculo amoroso que se pro-

 sibilidad de integrar una imagen en un continuo, dejando   yecta hacia una tercera imagen que reúna a los amantes, en

 en evidencia el propio acto de montaje de la película siem-  Caníbal la unión de ambos planos siempre termina con un

 pre vinculado a un corte, a una interrupción por la que se   acto violento. En esta escena en particular el espacio inter-


 deja de mirar de forma brusca. Si el plano/contraplano es la   medio entre los planos lo ocupa un reguero de sangre en la

 sutura de dos espacios diferenciados de forma orgánica, el   carretera. Eso es lo que une a los dos planos, el asesinato.

 fuera de campo/elipsis hace hincapié en el tajo que separa,   En el momento de la conversión del ahora cadáver femeni-

 en la retórica misma del montaje.   no en piezas de carne se usa un fuera de campo aristotélico.


 El plano/contraplano es un elemento primordial de cons-  No se observa el “despiece”, pero a modo de sinécdoque la

 trucción de la posibilidad de continuidad, como escribió   reacción de los pies evidencia el hecho.

 Núria Bou (2002) a tenor del melodrama de Hollywood   Bataille señala que la divinidad es continuidad, atribu-

 y su reformulación en Antonioni, un mecanismo de pues-  to del amor, y el pecado discontinuidad, atributo del sexo,


 ta en escena que es la llave formal para iniciar y resolver el   ya que en el sexo siempre hay un fetichismo del fragmento

 conflicto amoroso que nutre todo melodrama. Así era en   donde se separa cada parte del cuerpo y se erotiza. El pri-

 Vértigo (1958), donde la mencionada construcción visual   mer contacto con las futuras víctimas de Carlos se expresa

 era fundamental para establecer la mirada y el sujeto mi-  en plano/contraplano, expresión visual del deseo. Sus per-


 rado, el deseante y lo deseado. En Caníbal, el plano/con-  versiones finales interrumpen esa continuidad del deseo y

 traplano alude también al deseo, el de Carlos con respecto   dan paso a la discontinuidad expresada en la interrupción

 a sus futuras víctimas. La película comienza con un plano   que supone el fuera de campo o la elipsis, el propio proce-

 que parece objetivo, un plano que dura tres minutos y que   der de su liturgia como asesino, siempre completado con el


 una vez se mueve el coche que se está observando se descu-  corte, con la fragmentación del cuerpo de sus víctimas. Ba-

 bre como un plano subjetivo desde la ventanilla de todavía   taille menciona la carne como el resultado del sacrificio:

 no se sabe quién, pero el espectador está del lado del obser-

 vador. En un cambio de punto de vista se muestra el con-  Ya no comemos carnes que no estén preparadas, inanimadas,


 traplano, se pasa al espacio del sujeto amenazado, del per-  abstraídas del pulular orgánico en el que se encontraban. El sa-

 seguido. Este coche, antes observado desde fuera, termina   crificio vinculaba el hecho de comer con la verdad de la vida re-






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 Revist a  de  al ce s XXI                                            Número  6 , 2024
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