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vez que se hayan seguido los pasos para recuperar el “objeto Simón demoró el inicio de los pasos que tuvo que seguir
perdido”. Laura vuelve a su lugar entre los huérfanos, que Laura para salir de su ciclo melancólico. Al final, el duelo
se acercan a ella con pura alegría, mientras cualquier rasgo no es un producto de la muerte de Laura ni de su reunión
de horror o miedo ha desaparecido por completo. En es- con Simón y los otros huérfanos; ese proceso comenzó mu-
tos últimos momentos de la película, el faro, un objeto me- cho antes, en el momento en que ella se dio cuenta de que
lancólico a lo largo de toda la película que había dejado de los fantasmas eran reales y comenzó a seguir sus pasos para
funcionar hace mucho tiempo, ahora ilumina la casa. Re- invocarlos. Si Laura hubiera creído a Simón cuando inten-
conocer los fantasmas del pasado, entonces, no solamen- taba mostrarle “la casita de Tomás”, Simón nunca habría
te implica la invocación de la oscuridad en el presente sino desaparecido y Laura nunca lo hubiera encerrado sin querer
una guía de luz hacia el futuro. Laura mira por la ventana en el sótano de la casa. En otras palabras, la nación asume
en este momento y se ve a sí misma de niña corriendo fue- un riesgo creciente conforme pasa el tiempo, y sin un reco-
ra de la casa y dejándola atrás, en el fondo del plano. Está nocimiento de su pasado, podría acabar fácilmente como
escapando por completo de la versión de la casa y de la na- Laura, encerrándose a sí misma y a su futura generación, en
ción, que es anticuada, deteriorada y, sobre todo, atrapada un ciclo melancólico que termina en tragedia.
fútilmente en el pasado. Tomás, siempre empujado a esconder su malformación
No se puede ignorar el hecho de que, a pesar de su reu- detrás de una máscara, muestra su cara por primera vez al
nión feliz con su hijo y los otros huérfanos, Laura y Simón final de El orfanato. La democracia española, del mismo
tuvieron que morir para que esto sucediera. Laura fue la modo, no está obligada a seguir escondiendo su “malforma-
causa, no solamente de su propia muerte, sino de la muer- ción”, y tiene que enfrentarse al recuerdo y al reconocimien-
te de su hijo también. Sin embargo, no es mi interpreta- to, como señala el siguiente plano que se acerca a la lápida
ción que la muerte ni la vida después de la muerte fueron de Laura y Simón, que tiene escrita en ella: “En recuerdo de
necesarias para que Laura lograra el duelo. El final trágico Laura y Simón y de los huérfanos Martín, Rita, Guillermo,
de Laura y Simón es puramente el resultado de la resisten- Alicia, Víctor y Tomás”. Este momento hace referencia a la
cia prolongada de Laura a iniciar el proceso del duelo. Tan- necesidad de que la conmemoración de las víctimas de la
to Simón como los huérfanos fantasmas intentaron muchas Guerra Civil y del franquismo tome una dimensión públi-
veces hacer que Laura reconociera la verdad sobre su pasa- ca en España hoy en día; para que exista un “ethical act of
do y que creyera en la existencia de los huérfanos en la casa remembering” y para que los “muertos vivientes” dejen de
(un paso que le hubiera guiado al duelo antes, y quizá, le habitar y definir el país. Los huérfanos, al igual que las vícti-
hubiera ayudado a evitar la tragedia del final). Al final, su mas olvidadas de la Guerra Civil y del franquismo, merecen
insistencia en que todo era producto de la imaginación de
reconocimiento público, oficial (Boehm 259). Labanyi afir-
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Revist a de al ce s XXI Número 6 , 2024