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son cuerpos que danzan, bailan y dialogan continuamente cial en la que va implícito, de manera identitaria, lo repro-

con con lo finito, y con la muerte, así como con el someti- ductivo como estrategia de continuidad y supervivencia de

miento sistémico de no poder ser cuerpos que acumulan, ya la hegemonía del macho-blanco-páter.

que sus riquezas son continuamente robadas. Esto es, según Por otra parte, las consecuencias de la ausencia de nom-

Rolnik, la expoliación de las fuerzas vivas (93). brar (esto es, de que continúe como condición pre-política,

Se trata, asimismo, de proyectar un andamiaje que po- deshumanizante y sin representatividad) son trágicas y alar-

sibilite nombrar estos procesos que atraviesan a los cuer- mantes sobre el cuerpo social. A este cuerpo también per-

pos maternos, reproductivos o sostenedores que asumen ta- tenecen los cuerpos reproductivos como cuerpos políticos,

les tránsitos de manera encuerpada, sin dejar la necesidad como señala Patricia Merino. Dentro del contexto feminis-

también urgente de narrar los procesos psico-emocionales ta desarrollado en el estado español, ella identifica al cuerpo

(transparencia psíquica) que se activan en los cuerpos ma- materno, a la madre, como sujeto político pendiente de ser

ternos o cuerpos sostenedores no-gestantes. Nombrar se nos articulado en lo real-jurídico, psico-sanitario y matérico-lo-

revela, así, como una estrategia de representación. Desde la gístico (25). En el contexto de la pandemia, las consecuen-

asignación de género, todo el peso y la herida sociohistóri- cias se han intensificado puesto que las opresiones sobre

ca de opresión tienen unas consecuencias devastadoras en el nuestros cuerpos reproductivos se han visto reforzadas.
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cuerpo social, ya que asumir tales trabajos reproductivos y Desde la observación clínica por parte de la psicología y

bioprocesos o procesos encarnados es sinónimo de inmer- psiquiatría perinatal, los datos del Instituto Nacional de Es-

sión en un estado de pérdida, librado a sí mismo. tadística (España) en la comunidad autónoma de La Rioja

Lo problemático es toda la connotación histórica, como se recoge la prevalencia de cómo el 25% de los cuerpos ma-

refuerzo esencialista, que tiene el hecho de nombrar estos ternos reproductivos que asumen tales procesos encarnados

procesos que atraviesan los cuerpos como parte del traba- sufrieron algún trastorno mental durante la etapa perina-

jo reproductive en contextos de emancipación. Estos cuer- tal (2019). Aproximadamente en el estado español hay en

pos atravesados por el encarnamiento en distintas etapas

permanecen como un nudo sintético en el planteamiento 12 Lo que me interesa destacar del discurso de Merino es que introduce

occidental desde la tradición feminista blanca: como cuer- en el debate feminista español sobre reproducción social uno de los dis-

po territorio es un cuerpo conquistado al ser un cuerpo re- paradores determinantes para todo proceso de desentrañamiento y re-
velado del aparato normativo y las tecnologías de cancelación impuestas
productivo por las fuerzas blanco-extractivistas reactivas. El sobre los trabajos maternos, al formular cómo el feminismo igualita-

cuerpo reproductivo, o con posibilidad de serlo, se erige, rio en negociación con los poderes fácticos refuerza una cultura salarial

desde la tradición feminista igualitaria, como cuerpo expro- igualitarista, la cual niega y expulsa a los procesos reproductivos de po-
der ser sostenidos en condiciones dignas, no en ejes de interpretación
piado, cuerpo expoliado, y sujeto a toda una trama psicoso- pre-políticos.

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Revist a de al ce s XXI Número 5 , 2021-2023