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la patologización, la medicalización y el estado de pérdida otra alternativa de alimento para la supervivencia de la cria-
continuada sobre esos cuerpos. Además, se abre la puerta a tura) necesita estructura (en lo real-jurídico y psicosanitaria
la legitimidad total de la gestación subrogada (práctica de en la industria ganadera), además de un cuerpo. Lo desea-
una fuerte mercantilización de los cuerpos y negada de la ble sería que muchos cuerpos la pudieran asumir, pero en
dimensión epistémica de la trama existente entre el cuerpo un contexto urbano donde todo pasa por la estructura de
gestante y las criaturas). organización social salarial, se vuelve bastante complicado
Al plantear esto, no se busca universalizar el mito de la blan- como horizonte. Además, requiere de unas condiciones ali-
co-madre-burguesa fundida con el bebé, cantando canciones mentarias determinadas por el desgaste energético que su-
de cuna y dando teta a demanda mientras espera a la com- pone, así como para que no derive en enfermedades futuras.
pañera/compañere en su hogar nuclear-esclavizante. Este es, Pero, cabe preguntarnos, ¿da igual el desgaste y las condi-
según mi punto de vista, un sistema de esclavitud neoliberal ciones que enfrenta un cuerpo que asume una lactancia,
normalizado, ante cómo se articula la exigencia a nivel sinté- una actividad humana que es, a su vez, una herramienta pú-
tico, sin una estructura social que lo posibilite. Querer politi- blica? ¿Dan igual las consecuencias y la precarización futura
zar todo lo que sucede en este periodo de extrema vulnerabi- de este cuerpo? ¿Implica hablar de ellas negar otras luchas?
lidad para el cuerpo materno gestante y para la criatura no es ¿Pensar en el puerperio y las carencias en que se asume, con
un refuerzo de maternar blanco-centrista, sino una estrategia consecuencias para la salud futura tanto de los cuerpos lac-
para que la integración de toda la trama que sucede cuando tantes como de las criaturas, está jerarquizando un modelo
se activa un proceso reproductivo sea narrada y politizada. de crianza?
Esta reivindicación se plantea para poner el foco en unos El grito es profundo, así como la necesidad de politizar es
procesos determinantes para la salud futura de los cuerpos mayoritaria desde las distintas luchas feministas. Al ser una
implicados. Del mismo modo que, plantear este debate, no actividad humana que viene de una herida socio-histórica
implica jerarquizar (como señalan ciertos feminismos blan- sangrante y conectada con esclavitudes (sexuales, psicoafec-
cos) una crianza sobre otras, ni redundar en articulaciones tivas,energéticas, económicas, etc.), continúa como uno de
identitarias. En cambio, se abre la posibilidad de entender los anclajes principales de todo el aparato patriarcal de can-
cómo sería la dimensión jurídico-sanitario-política para el celación, expropiación y robo. Asimismo, al ser la actividad
comienzo de la vida fuera del profundo extractivismo de humana vertebradora para que el cuerpo social continúe
esta actividad humana, sin pasar por un 25% de patologi- (el páter sistema depende de ella inexorablemente para su
zación y medicalización de los cuerpos gestantes. continuidad), su dependencia ha sido tal que la ha articu-
La lactancia humana que, en muchos contextos, no se lado como experiencia de trauma y pérdida (como parte de
hace por decisión propia sino por necesidad (al no tener todo el maltrato de la contemporaneidad sobre los cuerpos
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Revist a de al ce s XXI Número 5 , 2021-2023