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ca hacia las otras mujeres, evidencia también de una miso-
ginia incorporada en el yo, a pesar de que el sujeto narrati-
vo sea una mujer lesbiana, la protagonista se identifica con
el ‘permafrost’, esa capa de hielo que nunca se derrite. En
el caso de Boulder, la llegada de una hija deseada por la is-
landesa Samsa, la pareja de la narradora, supone un distan-
ciamiento infranqueable entre las dos mujeres y el final de
su relación física y sentimental. Esta separación no parece
una sorpresa para la protagonista, cuyo nombre significante,
boulder —una roca de grandes dimensiones—, simboliza la
soledad y dureza con la que afronta la vida. Este aislamiento
y severidad no impiden que Boulder desarrolle un vínculo
con su hija, algo que también le sucede a la protagonista de
Permafrost con sus dos sobrinas, a quienes adopta.
En las dos novelas, la maternidad ocupa un lugar impor-
tante en el arco narrativo y la evolución de los personajes:
convertirse en madre, aunque sea una opción vital no desea-
da, implica una brecha por la que surge la ternura, la gene-
rosidad y la sensibilidad de estas dos mujeres en apariencia
distantes y ariscas. En este sentido, los dos textos de Balta-
sar subvierten muchas nociones tradicionales de la mater-
nidad, pero también comulgan con otras, como la idea de
que la maternidad causa una grieta por donde entra la hu-
manidad y que ata a las mujeres a la vida y a los otros. Mu-
cho más importante, los textos de Baltasar plantean varias
cuestiones en relación con un posible vínculo existente en-
tre maternidad y sexo: ¿qué implica que en estos dos textos
se entrelacen la maternidad y el sexo entre mujeres? ¿Y has-
ta qué punto están estos dos elementos —y la producción
y éxito de estas novelas— ligadas a los hábitos de consumo
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Revist a de al ce s XXI
contemporáneos? Para esbozar algunas respuestas, me val-
go, en primer lugar, de un análisis de las dos novelas por se-
parado para ver cómo sexo y maternidad se enlazan en ellas.
Así, en la primera y segunda parte de este artículo, consi-
dero que en las dos novelas se entrevé cómo la maternidad
de una mujer cis lesbiana, a pesar de ofrecer resistencia, no
puede desvincularse de las políticas del consumo y del im-
perativo social contemporáneo de la maternidad como pro-
mesa de seguridad y felicidad en las sociedades neoliberales,
como han indicado Sarah Ahmed en The Promise of Ha-
ppiness o Edgar Cabanas y Eva Illouz en Happycracia. En
la tercera parte del artículo, considero hasta qué punto el
planteamiento de la bifurcación de deseos (la elevación del
deseo lésbico en su versión más física y la nulidad absoluta
del deseo de maternidad), sumado al contexto editorial, es
clave en el éxito de estas novelas. El interés que han susci-
tado estos dos libros demuestra que la maternidad y el sexo
lesbiano forman parte de las políticas de edición y de tra-
ducción en España, pero también nos obliga a cuestionar
hasta qué punto son, estos dos temas, objeto de consumo.
Permafrost: maternofobia y maternidad lesbiana
En Permafrost, la madre y la hermana de la protagonista
son dos son mujeres heterosexuales y madres abnegadas que
han convertido la maternidad en el centro de su vida hasta
el punto de renunciar a su yo. Esta deserción implica que
tanto la madre como la hermana entienden la maternidad
como sacrificio, como una suerte de obligación, así como
también como un orgullo social. En el caso de la madre,
la renuncia se transfiere en forma de reproches sutiles pero
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Número 5 , 2021-2023