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casa real española en clave crítica y satírica, uno de sus inte-  decimos, que miles y miles de personas se echaran a las ca-

 grantes se quejaba —evidentemente, de manera irónica—   lles en numerosas ocasiones en esta última década para pro-

 de que, a pesar de las letras de sus canciones, nadie (léase   testar y gritar.


 policía, justicia...) les hacía caso…  Las jornadas de lucha alrededor del 8M (Día de la Mujer)

 La cosa tendría (solo) gracia si no fuese que, como decía-  de los años 2018 y 2019 fueron algo excepcional en toda

 mos, ha habido y hay gente en la cárcel o condenada por   España —y Galicia no fue una excepción— en cuanto a

 eso, por escribir o cantar canciones con ese tipo de letras.  la movilización feminista, consiguiendo este movimiento el

         reconocimiento, a nivel internacional, de referente mundial


 Manifestaciones y concentraciones. Militancia e implicación.  en esta lucha y en las convocatorias de protestas, manifesta-

         ciones o concentraciones.

 Hay mucha gente que piensa, de una manera pesimista, que   Pues bien, en todas estas protestas, manifestaciones y con-


 en España en general y/o en Galicia en particular, la impli-  centraciones hay algo que raramente cambia: en todas ellas

 cación y movilización política de la gente ha descendido   podemos ver —y sobre todo escuchar— grupos de perso-

 drásticamente, que ya nadie va a las manifestaciones o se-  nas con instrumentos musicales apoyando y haciendo más

 cunda las huelgas... Habría mucho que hablar y analizar so-  fuertes —y más amenas— esas movilizaciones. Numero-

 bre esto, pero la realidad —mi realidad, al menos— es que   sos grupos de percusión, gaitas, panderetas (vuelvo ahora


 en los últimos años la frecuencia y número de manifestacio-  al caso concreto de Galicia) y otros instrumentos apoyan y

 nes y, sobre todo, de concentraciones que tienen lugar en   acompañan habitualmente este tipo de actos y, obviamen-

 mi ámbito más cercano es muy alto.  te, lo hacen siempre desde una opción militante, voluntaria

 Manifestaciones y concentraciones contra las políticas   e implicada.


 austericidas (españolas y europeas) durante y después de la   La música se convierte, en estos actos de protesta y de-

 última “crisis económica”, contra los desahucios que deja-  nuncia, en una manera de elevar el volumen de las mismas,

 ban a personas en la calle y un aumento de personas que se   de dar más repercusión, de dar más visibilidad y efectividad

 suicidaban por padecerlos, contra los recortes en materia   a los eslóganes, de atraer la atención de las personas que no


 de derechos sociales, laborales e incluso de libertad de ex-  están directamente implicadas en el propio acto y, sobre

 presión y manifestación (Ley “Mordaza”), contra ataques   todo, de los medios de comunicación, con sus cámaras y

 LGTBIQ-fóbicos, contra la (falta de) respuesta de la Unión   micrófonos esperando por el “golpe de efecto” que acompa-

 Europea o sus políticas ante las crisis migratorias y el drama   ñe la noticia. No podemos olvidar que vivimos en la era del


 de los/las refugiados/as, o contra la violencia machista y los   espectáculo mediático, en la que si no apareces en TV no

 feminicidios... Cuestiones todas ellas que han hecho, como   existes; y eso es válido también —para bien o para mal—






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 Revist a   de   alces XXI                                    Número  4 , 2019-2020
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