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esta iniciativa que quería recuperar e innovar la canción vas- Dentro de las contribuciones, destacaríamos el proyecto

ca. Se puede decir que los objetivos de este proyecto eran que presentaron en agosto de 1970. Ez dok amairu lanzó un

aún más profundos, ya que pretendían crear una música espectáculo que aportó en la perspectiva de futuro y que se

que fuese cercana a la gente y que hiciera aflorar la identi- diferenció totalmente de las actuaciones que se habían rea-

dad vasca (Iriondo Etxaniz). El grupo lo conformaban artis- lizado hasta aquel momento. Algunos miembros del grupo

tas que trabajaban en diferentes campos (arquitectos, pin- ya habían realizado aportaciones interesantes en la misma

tores, bailarines, músicos, etc.) y la misma configuración línea, pero era la primera vez que lo hacían conjuntamente.

es muestra de la ambición con la que comenzaron a dar los Lo llamaron Baga, Biga, Higa sentikaria y con ese nombre

primeros pasos. ya se puede intuir que se encontraba el público en la fun-

Aunque no hay una versión unificada de quién le puso ción. Era un espectáculo dividido de dos partes en el que
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nombre al grupo, Aurtenetxe (143) en su estudio afirma se fusionaban distintas expresiones artísticas. La parte gru-

que fue idea de Jorge Oteiza (1908-2003). Y la verdad es pal estaba muy medida y quizás por ello cobraba tanto sig-

que se puede apreciar su influencia desde los propios oríge- nificado. Cuando todos juntos cantaban “Txori ttikia” de

nes del proyecto. Oteiza defendía la necesidad de volver a Joxean Artze para cerrar la primera parte del espectáculo, es

recuperar la figura vasca que a su parecer en aquella época un ejemplo de ello. Al cantar en grupo, el mensaje de este

estaba olvidada y aún incluso retirada de la memoria. So- poema en el que se recalca el deseo de libertad y la imposi-

bre todo con su obra Quosque tandem...! (1963), fue el mo- bilidad de serlo, se adueña de un sentido colectivo:

tor de un cambio de actitud en la comunidad cultural vas-

ca durante los años 60 (Gandara 210-15). Ez dok amairu Txori ttikia nintzelarik

reencarnó esa nueva actitud que tan importante fue para el esan zidaten

estallido cultural que se vivió durante los años 60 en el País kaiolan bizitzeko sortua nintzela.

Vasco, pero además de eso, puso en marcha un ejercicio co- Orain

mún. Ana Gandara (216) pone énfasis en dos de los efectos arrano bihurtu naizenean

positivos de ese ejercicio conjunto: por una parte, asegu- kaiola hautsita
aldegingo dutan beldurrez,
ró la supervivencia de sus miembros, y por la otra, produ-

jo una respuesta unificadora en la comunidad. Así, gracias

al impulso de grupos como Ez dok amairu, la cultura vasca 15 El nombre Baga, Biga, Higa inspirado en “Baga, Biga, Higa. Lekeitio

desempeñó una función conciliadora durante el tardofran- 2” creado por Mikel Laboa; es la primera canción publicada por el can-

quismo y sirvió como punto de encuentro para distintas tante donostiarra dentro de su línea experimental. Y por otra parte lo
calificaron como sentikaria, que traducido al castellano significaría algo
culturas populares. así como “para sentir”.

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Revist a de alces XXI Número 4 , 2019-2020