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analogías empleadas en el momento de conceptualizar las   se ubican fuertemente en la categoría de lo que Connell

 repercusiones de la dictadura fascista es la figura del patriar-  llamaría ‘masculinidades subordinadas’, o sea, los hombres

 ca. Según este hilo de pensamiento, el dictador —como   que son marginados por los grupos dominantes y cómpli-

 padre metafórico— encarna la masculinidad hegemónica   ces”) (3). Con los cambios sociohistóricos y económicos de

 singular y restringida, la cual se ancla en una serie de per-  los últimos veinticinco años, la pluralización del concepto

 formances repetitivas basadas en una correspondencia entre   de la masculinidad singular en España ha sido sumamente

 los órganos varoniles y las características hegemónicas de   impactante.


 la subjetividad masculina. Esta base, como bien se sabe, es   Los capítulos de la primera sección del libro, titulada “The

 una farsa. Con el final de la dictadura y con la muerte me-  Forge and Cultural Subversion of Francoist Masculinity”,

 tafórica de la figura paterna, comienza el cambio que pasa   analizan las representaciones de las masculinidades durante

 del estancamiento al dinamismo de los géneros sexuales en   la dictadura. En su aportación, José Colmeiro se centra en

 los productos culturales de España.  las técnicas de marginalización de los hombres en el cine,

 Las tres secciones de The Dynamics of Masculinity in Con-  como la xenofobia, perpetuadas por la ideología franquista.

 temporary Spanish Culture estudian las consecuencias de la   Una respuesta a la exclusión recurrente durante casi cuaren-


 dictadura en las reinterpretaciones de las masculinidades:   ta años de control fascista sería el cine de Pedro Almodóvar.

 la reformulación de la masculinidad hegemónica después   Los filmes de Almodóvar durante los años después del final

 del final de la dictadura y la aparición de las masculinida-  de la dictadura funcionan como una representación extre-

 des regionales. La introducción, escrita por las dos editoras,   ma de la opresión de la expresión libre. En el segundo capí-

 Ryan y Corbalán, ofrece un resumen de los estudios sobre   tulo de esta sección, Ellen Mayock ofrece un análisis erudi-

 masculinidades, un campo fundado por R.W. Connell en   to sobre los cuentos cortos de Los girasoles ciegos (2004) de

 Masculinities (1995). Connell mantiene que la masculini-  Alberto Méndez. La autora hace hincapié en el desafío de

 dad hegemónica, cuya brújula es el capitalismo, concreti-  la lucha armada tradicionalmente definida como masculi-

 za la jerarquía social de los géneros sexuales. Según las ideas   na durante la representación de la guerra civil española en


 de Connell, Ryan y Corbalán apuntan que “the social glo-  los cuentos de Méndez. Seguidamente, Olga Bezhanova lle-

 rification of hegemonic masculinity impacts negatively on   va a cabo un estudio de contraste entre Mala gente que ca-

 men who occupy neither classification, and are firmly posi-  mina (2006) de Benjamín Prado y Ayer no más  (2012) de

 tioned in the category of what Connell terms ‘subordinate   Andrés Trapiello. El hilo conductor del capítulo de Bezha-

 masculinities’, men who are downtrodden by the dominant   nova es la acción de recordar el pasado histórico: al cues-

 and complicit groups” (“la glorificación social de la mas-  tionar lo que uno recuerda de la guerra civil española, así

 culinidad hegemónica afecta de una manera negativa a los   como el modo de recordarlo, se abre un espacio para explo-


 hombres que no pertenecen a ninguna clasificación y que   rar las posibilidades de las masculinidades. Lisa DiGiovanni






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 Revist a   de   alces   XXI                                  Número  3 , 2016-2017
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