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para ejercer una actividad que no solo es superflua e inne-  hacer que las sociedades se tornen dependientes de dichas

 cesaria, sino socialmente corrosiva. La publicidad es uno   herramientas y de sus expertos (tecnócratas). El resultado

 de los principales perpetuadores del imaginario dominan-  de la proliferación de estas herramientas no-convivenciales

 te, y por tanto, no tendría sentido alguno en la sociedad del   (por ejemplo, la educación moderna e institucionalizada,

 decrecimiento. En un contexto de cambio climático y cri-  la medicina corporativa o la ciudad diseñada para el vehí-

 sis energética, ¿por qué gastar recursos limitados y vitales   culo individual) es una sociedad tecnocrática y dependien-

 para convencer a la gente de que compre cosas que no ne-  te de la energía de los combustibles fósiles que se enfrenta


 cesita y cuya producción agota más recursos? ¿Acaso es este   a la fragmentación social, la disfuncionalidad estructural y

 desperdicio obsceno de recursos físicos y mentales a lo que   el colapso ecológico. Los coches son un ejemplo de lo que

 los economistas convencionales se refieren cuando aluden   Illich llama “monopolio radical”, es decir, el fenómeno que

 a la “asignación eficiente de recursos” desempeñada por los   se produce “when one industrial production process exer-

 mercados capitalistas?   cises an exclusive control over the satisfaction of a pressing

 La tercera manifestación cultural es el documental So-  need, and excludes nonindustrial activities from competi-

 bre ruedas. El sueño del automóvil (2011) dirigido por Óscar   tion… Cars can thus monopolize traffic. They can shape


 Clemente. El documental expone las ineficiencias y patolo-  a city into their image” (“cuando un proceso de produc-

 gías socioecológicas generadas por la diseminación masiva de   ción industrial ejerce un control exclusivo sobre la satisfac-

 vehículos individuales y su modelo urbano de dependencia   ción de una necesidad urgente y excluye a otras actividades

 energética. Ivan Illich, uno de los pensadores de referencia   no-industriales que también podrían satisfacerla… Los co-

 del movimiento decrecentista, elaboró algunos conceptos   ches pueden monopolizar el tráfico. Pueden moldear la ciu-

 que resultan útiles para entender mejor este documental. A   dad a su imagen”; 65-66). Los coches generan su propia ne-

 comienzos de los años setenta, Ivan Illich afirmó en su libro   cesidad al crear distancia (conurbación difusa) y, con ello,

 Tools of Conviviality que después de cierto umbral, si las he-  excluyen la posibilidad de no tener un coche para satisfacer

 rramientas y tecnologías modernas (como el vehículo indivi-  las necesidades de movilidad diarias. Puesto que las ciuda-


 dual) siguen creciendo en importancia y eficiencia, dejan de   des modernas segregan los espacios funcionales urbanos (vi-

 cumplir la finalidad social que se les atribuyó inicialmente   viendas, mercados, áreas de trabajo, ocio y espacios sociales)

 y se vuelven contraproducentes al esclavizar a los humanos   el coche se hace necesario para satisfacer aquellas necesida-

 en lugar de ayudarlos. En ese momento, las herramientas   des básicas que tradicionalmente se satisfacían caminando

 dejan de potenciar la autonomía y la creatividad humana y   en un espacio urbano mucho más concentrado y multifun-

 resultan imposibles de controlar democráticamente; se con-  cional. El documental visibiliza todos estos problemas seña-

 vierten en un fin en sí mismas al condicionar las relaciones   lados por Illich, centrándose en el problema de los vehícu-


 humanas y modelar las instituciones e infraestructuras para   los individuales.






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 Revist a   de   alces   XXI                                  Número  3 , 2016-2017
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