Page 139 - Revista3
P. 139

que su funcionamiento pueda basarse en el conocimiento   sobrevivencia de la humanidad tiene consecuencias para la

 mutuo y en la responsabilidad de sus miembros. La diferen-  calificación del saber académico y profesional. No sólo los

 cia entre la visión de Davis y la de del Río puede deberse   jardineros, sino también los arquitectos, los artistas y los hu-

 a la desconfianza entre los activistas de la Transición hacia   manistas trabajarían juntos en equipos. Así, la fusión trans-

 los cambios sistémicos que necesitarían verse garantizados   disciplinaria de saberes de estas disciplinas irá disolviendo

 por los gobiernos. El movimiento de la Transición surgió en   sus divisiones. Así también, “la organización de la experien-

 parte como respuesta a la falta de iniciativas gubernamenta-  cia en secuencias narrativas” en las ciudades-jardines permi-


 les para frenar el cambio climático y prepararse para la crisis   tiría devolver a la vida urbana el sentido de los procesos y

 energética. Su estrategia se basa, por lo tanto, en conside-  de los ciclos biológicos que se cierran sobre sí mismos, ga-

 rar la iniciativa local promovida por las asociaciones locales   rantizándose de este modo la “autopoiesis” de la vida (Ma-

 como base de todo cambio futuro. Independientemente del   turana y Varela).

 tamaño de las futuras urbanizaciones, ciertas características   La “autopoiesis” coincide un tanto con la sustentabilidad.

 resultan invariablemente presentes, por ejemplo la presen-  Alude a la capacidad de la vida de recrearse manteniendo

 cia de los jardines.   las condiciones propicias para su continua reproducción, la


 Los siete micromanifiestos de Ábalos y Herreros contie-  cual puede verse como el ideal del diseño urbano del futu-

 nen una  serie de  conceptos (nuevas metáforas necesarias   ro. Según Maturana y Varela,

 para la reconstitución de la urbanidad) como también algu-

 nas ideas concretas para la transición hacia la sostenibilidad   el espacio definido por un sistema autopoiético es auto-

 de las ciudades jardines:   contenido y no se puede describir mediante el uso de di-

                            mensiones que definen otro espacio. No obstante, cuan-

 La fusión de naturaleza y artificio, la disolución de lími-  do nos referimos a nuestras interacciones con un sistema

 tes disciplinares entre arquitectura, arte, jardín y pensa-  autopoiético concreto, proyectamos este sistema en el

 miento, la organización de la experiencia como secuen-  espacio de nuestras manipulaciones y hacemos una des-
 cias narrativas, la primacía de lo visual y el movimiento,   cripción de esta proyección. (89)

 también en lo inmaterial e invisible, la construcción de

 un espacio público y una arquitectura reflejo de las nue-  Gracias a una serie de proyecciones, este concepto, ori-
 vas sensibilidades... Estos ingredientes conducen a un

 nuevo jardín que se ve o no se ve, pero sin él no hay nue-  ginalmente concebido durante la investigación del proceso

 va arquitectura sino, a lo sumo, variaciones. (26)  reproductivo de células, comienza a aplicarse al análisis y a
         los diseños de sistemas sociales (como en el caso de Niklas


 El llamamiento a “la disolución de límites disciplinares”   Luhmann), de las instituciones (como en el caso de Aquiles

 para la arquitectura de una ciudad que puede garantizar la   Limone y Luis Bastías), e incluso de las organizaciones vir-







 138                                                                                                          139
 Revist a   de   alces   XXI                                  Número  3 , 2016-2017
   134   135   136   137   138   139   140   141   142   143   144