Page 138 - Revista3
P. 138
que su funcionamiento pueda basarse en el conocimiento sobrevivencia de la humanidad tiene consecuencias para la
mutuo y en la responsabilidad de sus miembros. La diferen- calificación del saber académico y profesional. No sólo los
cia entre la visión de Davis y la de del Río puede deberse jardineros, sino también los arquitectos, los artistas y los hu-
a la desconfianza entre los activistas de la Transición hacia manistas trabajarían juntos en equipos. Así, la fusión trans-
los cambios sistémicos que necesitarían verse garantizados disciplinaria de saberes de estas disciplinas irá disolviendo
por los gobiernos. El movimiento de la Transición surgió en sus divisiones. Así también, “la organización de la experien-
parte como respuesta a la falta de iniciativas gubernamenta- cia en secuencias narrativas” en las ciudades-jardines permi-
les para frenar el cambio climático y prepararse para la crisis tiría devolver a la vida urbana el sentido de los procesos y
energética. Su estrategia se basa, por lo tanto, en conside- de los ciclos biológicos que se cierran sobre sí mismos, ga-
rar la iniciativa local promovida por las asociaciones locales rantizándose de este modo la “autopoiesis” de la vida (Ma-
como base de todo cambio futuro. Independientemente del turana y Varela).
tamaño de las futuras urbanizaciones, ciertas características La “autopoiesis” coincide un tanto con la sustentabilidad.
resultan invariablemente presentes, por ejemplo la presen- Alude a la capacidad de la vida de recrearse manteniendo
cia de los jardines. las condiciones propicias para su continua reproducción, la
Los siete micromanifiestos de Ábalos y Herreros contie- cual puede verse como el ideal del diseño urbano del futu-
nen una serie de conceptos (nuevas metáforas necesarias ro. Según Maturana y Varela,
para la reconstitución de la urbanidad) como también algu-
nas ideas concretas para la transición hacia la sostenibilidad el espacio definido por un sistema autopoiético es auto-
de las ciudades jardines: contenido y no se puede describir mediante el uso de di-
mensiones que definen otro espacio. No obstante, cuan-
La fusión de naturaleza y artificio, la disolución de lími- do nos referimos a nuestras interacciones con un sistema
tes disciplinares entre arquitectura, arte, jardín y pensa- autopoiético concreto, proyectamos este sistema en el
miento, la organización de la experiencia como secuen- espacio de nuestras manipulaciones y hacemos una des-
cias narrativas, la primacía de lo visual y el movimiento, cripción de esta proyección. (89)
también en lo inmaterial e invisible, la construcción de
un espacio público y una arquitectura reflejo de las nue- Gracias a una serie de proyecciones, este concepto, ori-
vas sensibilidades... Estos ingredientes conducen a un
nuevo jardín que se ve o no se ve, pero sin él no hay nue- ginalmente concebido durante la investigación del proceso
va arquitectura sino, a lo sumo, variaciones. (26) reproductivo de células, comienza a aplicarse al análisis y a
los diseños de sistemas sociales (como en el caso de Niklas
El llamamiento a “la disolución de límites disciplinares” Luhmann), de las instituciones (como en el caso de Aquiles
para la arquitectura de una ciudad que puede garantizar la Limone y Luis Bastías), e incluso de las organizaciones vir-
138 139
Revist a de alces XXI Número 3 , 2016-2017