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colaboración cultural entre España y Estados Unidos mien-                                                               ñol”, María Pilar Rodríguez examina tres películas españo-

         tras que otros exponen el papel de Estados Unidos como                                                                  las de tres décadas diferentes que reflejan la evolución del

         máquina globalizadora omnipotente que se apropia de cul-                                                                pensamiento español respecto a lo “americano” y los cam-

         turas ajenas. En casi todos los ensayos hay un deseo de des-                                                            bios que ocurrieron en España durante el mismo perío-

         cubrir la América que yace tras el mito.                                                                                do. En ¡Bienvenido Míster Marshall! (Luis García Berlanga,

             Los primeros tres ensayos pertenecen al apartado dedica-                                                            1953) no hay ningún encuentro directo entre españoles y

         do al cine, la televisión y los medios. En “Hollywood junto                                                             estadounidenses y la brecha entre las dos culturas parece in-


         al Manzanares: la Factoría Bronston”, Román Gubern exa-                                                                 mensa. En La línea del cielo (Fernando Colomo, 1983), el

         mina la carrera controvertible del realizador estadounidense                                                            protagonista tiene contacto directo con la cultura estadou-

         Samuel Bronston y sus esfuerzos para crear un Hollywood                                                                 nidense durante su estancia en Nueva York, pero es incapaz

         satélite en España. Tras una biografía del director, Gubern                                                             de adaptarse a las “prácticas líquidas” (53) de la urbe. En

         enfoca los cambios en la industria fílmica y en la políti-                                                              Cosas que nunca te dije (1996), Isabel Coixet derriba la fron-

         ca española en los años 1950 que le permitieron a Brons-                                                                tera entre lo español y lo estadounidense para presentar una

         ton establecer su compañía de producción en España. Por                                                                 película carente de nacionalidad. Su interés como realizado-


         casi 15 años, Bronston rodó largometrajes de índole épica                                                               ra que se ha asimilado a la cultura estadounidense es presen-

         en España. Gubern hace hincapié en la astucia de Bronston                                                               tar películas que enfocan temas de la “modernidad líquida”

         en cuanto a su habilidad a la hora de conseguir el apoyo y                                                              (56) como la depresión, la soledad, y la dependencia de las

         el respaldo de la Iglesia Católica y del gobierno franquista                                                            cosas materiales. En su análisis de estas tres películas, Rodrí-

         para hacer películas sobre temas nacionales (El Cid, 1961)                                                              guez muestra que, dentro de relativamente poco tiempo, la

         y controvertibles (El Rey de Reyes, 1961). Para complacer a                                                             actitud española hacia “lo americano” ha cambiado radical-

         los críticos españoles que se preocupaban que un extranje-                                                              mente, y que España ha entrado plenamente en la “moder-


         ro tratara tales temas, Bronston contrató a los mejores pro-                                                            nidad líquida” de la actualidad.

         fesionales del cine español para formar parte de sus equipos                                                                Helena Medina empieza su ensayo “La evolución de los

         técnicos, incluyó a actores españoles en sus repartos y usó a                                                           géneros de televisión americanos en España” ofreciéndonos

         eruditos españoles como asesores para dar credibilidad a sus                                                            un bosquejo de la historia de la televisión en Estados Uni-

         proyectos. Gubern estudia seis de las películas hechas por                                                              dos y en la Europa occidental. Desde sus principios, la te-

         Bronston en España y los acontecimientos que llevaron a la                                                              levisión en Estados Unidos era una industria privada que

         impresionante caída de su imperio. Por último, trata la rela-                                                           se financiaba por la publicidad. Había competencia entre


         ción conflictiva que Bronston tuvo con Hollywood y el im-                                                               networks y la programación, que se consideraba un bien de

         pacto duradero de España sobre el director.                                                                             consumo, se elaboraba para satisfacer los gustos del públi-

             En “Representaciones norteamericanas en el cine espa-                                                               co. Por otra parte, en la Europa occidental la televisión era






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