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va, como otros críticos, destaca que la novela de Barbero veinte, algunas escritoras siguen creando personajes que se
sirvió de inspiración para Esther Tusquets porque explora autoinfantilizan. En las novelas Irlanda de Espido Freire y
la relación lésbica entre Marta y su amiga Elena, pero por Las edades de Lulú de Almudena Grandes, Bezhanova obser-
la censura de la época, omite detalles sobre sus experien- va que la narrativa contemporánea no refleja precisamente
cias sexuales mediante el cambio de tema. Elena es de clase las metas del movimiento feminista del fin del siglo vein-
burguesa y no depende de un marido como Marta; Marta te. La mayoría de los estudios sobre la mencionada obra de
no toma una decisión consciente de infantilizarse, pero sus Grandes se han concentrado en los aspectos pornográficos y
experiencias demuestran al lector que no tener una educa- sadomasoquistas, y por eso la novela ha sido criticada por la
ción es lo equivalente a no madurar. Las novelas Julia de ausencia de una mujer liberada y autosuficiente. Bezhanova
Ana María Moix y El mismo mar de todos los veranos de Es- argumenta que esta novela puede ser considerada un Bil-
ther Tusquets narran la relación íntima de las dos autoras. dungsroman si el lector se enfoca en el desarrollo físico de
La novela Julia evoca Memorias de Leticia Valle porque su la protagonista y no en lo psicológico. Compara la obra de
protagonista también es violada como Leticia, y es a través Grandes con Irlanda de Espido Freire, que también es una
de los recuerdos contados por Julita (la versión adolescente novela que solo narra la madurez física, no así la psicológi-
de la protagonista) que se revela la razón de su crisis, la ex- ca. Irlanda y Natalia son primas pero no se parecen; Irlan-
plicación por la cual no puede funcionar como adulto en da se parece a algunos de los personajes de Fernán Caballe-
la sociedad. Bezhanova demuestra que, incluso en un texto ro o Sinués Marco, que desean ser adultas e independizarse
propio de la literatura de la transición, las protagonistas no de su familia. Natalia es la versión opuesta e inmadura de
se independizan a pesar de su educación. En El mismo mar la protagonista de Moix. Aunque su argumento es menos
de todos los veranos, la protagonista E. es controlada por su convincente en este capítulo, Bezhanova justifica la narra-
amante Clara y no valora el trabajo, al contrario de las pro- tiva circular en estas novelas: el desarrollo interrumpido de
tagonistas de las novelas decimonónicas analizadas en este Natalia y Lulú refleja la dificultad que tenían las mujeres en
estudio. Para la citada crítica, la ausencia de un desarrollo la España democrática para adaptarse a los cambios sociales
lineal en estas novelas ha inspirado varias publicaciones en y políticos a pesar de ser positivos. Para Bezhanova, lo sig-
las últimas décadas del siglo veinte que se clasifican bajo el nificante de estas dos novelas es la exploración de la subjeti-
término de Bildungsroman circular. vidad femenina que sólo ha sido posible examinar debido a
El tercer capítulo indaga en el Bildungsroman circular, la los avances feministas.
culminación de la tendencia elaborada en Memorias de Le- En los últimos dos capítulos del estudio, la autora exa-
ticia Valle de Chacel con una protagonista que se niega a in- mina dos categorías más del Bildungsroman español: el Bil-
dependizarse. Puede resultar chocante para el lector com- dungsroman reminiscente y el Bildungsroman colectivo.
probar que, incluso en novelas publicadas a finales del siglo Bezhanova observa que otra tendencia en esta tradición li-
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Revist a de alces XXI Número 2 , 2014-2015