Page 39 - Revista2
P. 39
dos y transformadores de la modernidad tardía obligan a Incluso cuando un espectador no ha estado nunca en un
un movimiento multidireccional de representación y reali- lugar, el uso repetido de iconos de sitios y edificios concre-
dad, entre imagen y espacio vivido, en el que ambos se afec- tos dentro del cine y televisión puede crear un legado re-
tan mutuamente. Si una película, según la formulación de presentacional que funciona para construir y establecer un
Compitello, representa un producto de una conciencia ur- mapa cognitivo, un sentido de lugar (Lukinbeal 8), lo cual
banizada, en el caso de la España posmoderna la ciudad se le permite al espectador tanto nacional como internacional
puede entender, cada vez más, como el producto de una po- ejercer una especie de “turismo filmográfico” (Comes Fa-
lítica cinemática. Dentro del texto fílmico, el paisaje tiene yos). Dentro del discurso del marketing, la conexión entre
múltiples funciones —como sitio, como espacio, como es- cine y turismo ha sido estudiada hasta la saciedad (Rodrí-
pectáculo, como metáfora (Lukinbeal 5)— pero el mismo guez Campo, Fraiz Brea, and Rodríguez-Toubes Muñiz), y
texto fílmico o aglomeración de textos fílmicos (o, mejor los organismos estatales se han aprovechado de la cultura
dicho, la cultura cinematográfica en sí) impactan también del cine para vender España en el extranjero, hecho refleja-
sobre la interpretación de los espacios reales y los inscri- do en la página web de Turespaña, donde se apela a turistas
be como sitios propicios para la formación de la misma potenciales con oportunidades para recorrer, entre otras co-
concienciación capitalista resumida arriba, pero moldeada sas, la España de Woody Allen:
también dentro de una conciencia visual, estética. Si, tal y
como asevera el director de producción español Tedy Villal- Viva en persona la preciosa estética y el encanto que
ba, “Madrid está muy preparada para grabar. Es barato, tie- Allen retrata en el filme. Déjese cautivar por la sensua-
lidad mediterránea de Barcelona o por los paisajes de
ne infraestructuras y un buen equipo” (Comes Fayos), estos Oviedo ideales para dar paseos en bicicleta. Compruebe
mismos espacios vividos de la ciudad se han ido transfor- que el cálido sol que reflejan los planos de la película es
5
mado constantemente dentro de una lógica audiovisual que una realidad. (“Vicky Cristina Barcelona”).
enfatiza precisamente esas características, creando un círcu-
lo de representación, reproducción, inversión. En las manos de los ministerios estatales del turismo y las
4
industrias del ocio y espectáculo ibéricos, esta dinámica es-
pacio-lugar-representación se sobrecarga con valores añadi-
4 En el mismo artículo afirma Hilario Alfaro, presidente de la Confede- dos. En el contexto cultural contemporáneo, el cine y las
ración de Comercio de Madrid, que en el 2013 firmó un acuerdo con la culturas del cine se han movilizado —agilizado— para en-
Madrid Film Commission para facilitar los rodajes en sus instalaciones, contrarse con el público más allá y fuera de los cines y los
que “Las ciudades que han sido escenario de películas, series de televi-
sión o, incluso, publicidad, han incrementado notablemente el número
de visitantes. A nosotros, como comerciantes, nos interesa que aumen-
te el turismo porque tendremos más posibilidades de venta” (Comes 5 Comes Fayos apunta que “el impacto del cine en el turismo y, por tan-
Fayos). to, en la economía de las ciudades en las que se rueda, es incuestionable”.
38 39
Revist a de alces XXI Número 2 , 2014-2015