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Es desde la óptica de la reciprocidad entre la sociedad y ruptura, la traición, la lucha por la supervivencia diaria, el
los productos culturales que se plantea el presente estudio perdón y la reconciliación, son cosas universales” (Editorial
sobre la serie de televisión El tiempo entre costuras (2013), Planeta 25 mar. 2013). Ya que la obra trata temas de gran
basada en la novela del mismo título de María Dueñas pu- envergadura y su difusión es notablemente amplia, pode-
blicada en 2009, que gozó, y sigue gozando, de gran éxito. mos apreciar —teniendo en cuenta la relación recíproca se-
Ha vendido unos tres millones de ejemplares hasta la fecha ñalada arriba entre la televisión y la sociedad— el valor de
y ha sido traducida a más de 25 idiomas (El País 05 mayo estudiar la imagen de la mujer proyectada a los salones de
2014). Ha sido descrita como “Una novela de verdad, de tantos hogares. El número de espectadores de la primera (y
cuerpo entero, levantada con piedra de sillería, bien cemen- única, hasta la fecha) emisión televisiva casi duplica el nú-
tada y cimentada, minuciosamente documentada, adictiva, mero de lectores.
apasionante, arrolladora” (Sánchez Dragó). La serie de te- En este estudio, se analizará en concreto el desarrollo de
levisión, transmitida en Antena 3 entre octubre del 2013 la protagonista, Sira Quiroga, sugiriendo que emerge de los
y enero del 2014, también triunfó y “acabó batiendo ré- años 30 y 40 como heroína contemporánea que repite algu-
cord tanto de espectadores (5.536.000) como de cuota de nos, y rompe con otros, de los patrones del héroe masculino
pantalla (27,8%)” (Migelez). Ángeles López asegura que tradicional identificados por el mitólogo Joseph Campbe-
la obra apela a “hombres, mujeres, adolescentes, amas de ll. De la misma manera, el Bildung (o la construcción) de
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casa, críticos, catedráticos, políticos” (La vanguardia). Due- la protagonista también se ubica simultáneamente dentro y
ñas misma afirma que “El amor, la pasión, el desencanto, la fuera del género del Bildungsroman español, tanto el mas-
culino como el femenino. Es precisamente este estar dentro
(13). En 2009, el hispanista Paul Julian Smith afirmó en su libro Span- y fuera de los géneros existentes lo que apunta a la relación
ish Screen Fiction una idea parecida al proponer que la televisión como con la sociedad que sostienen ambas expresiones —la escri-
género padece de una falta de prestigio entre los intelectuales. En los úl- ta y la televisiva—. Como señala Olga Bezhanova, el géne-
timos cinco años, se han publicado numerosos estudios, incluyendo los ro de Bildungsroman femenino es un género en evolución
dos anteriormente mencionados, que han socavado estas percepciones.
Los estudios de José María Castillo, Charo Lacalle, Juan Palacio, María (211). Estas evoluciones reflejan los cambios del papel de la
del Mar Ramírez Alvarado, José Javier Sánchez Aranda, Anna Tous-Ro- mujer en la sociedad (210). Entre estos cambios podemos
virosa, etc. afirman el valor de estudiar la televisión y el valor cultural de identificar las aportaciones de la mujer a la esfera pública y
ello. Hoy en día, la televisión se estudia tanto desde la óptica humanista al mundo laboral y los correspondientes nuevos modelos de
como desde la de las ciencias sociales empleando acercamientos teóricos
y analíticos considerando lo estético, lo político, lo económico y lo soci-
ológico, entre otras aproximaciones. También cabe señalar que el campo
de la televisión se ha estudiado en rigor en otros países desde los años 80 4 Evitaré el uso del vocablo “heroína” para no ofuscar el carácter heroico
(véanse los estudios de Gerbner, Gross, Greenberg, Gunter, Signorelli, y que define a Sira, ya que una acepción de heroína es la de mera protag-
más recientemente Hart y Mittell.) onista, cuya connotación podría ser tanto negativa como positiva.
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Revist a de alces XXI Número 2 , 2014-2015