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En segundo término, creo necesario delinear someramen-  de la concisión, entendiéndola como un “no poner palabras

 te cuál es la vinculación del microrrelato con los fenómenos   de más” (Lagmanovich 41), “brevedad y precisión” (Brasca

 literarios y migratorios de las últimas décadas y qué rasgos   3), “precisión” e “intensidad” (Koch, “Retorno” 22) o como

 genéricos motivan tal vinculación, de modo que mi lectu-  cualidad ligada a la intertextualidad y la densificación

 ra de Ajuar funerario pueda comprenderse dentro de un pa-  literaria (Ette,  Del macrocosmos 19-21). En efecto, la

 norama más abarcador. Como ya mencioné, mi análisis se   intertextualidad explícita e implícita potencia el surgimiento

 centrará, por un lado, en las posiciones enunciativas y, por   de nuevos universos textuales a partir de referencias mínimas,


 otro, en la significancia o efectos de significación (Lacan   volviéndose  así un  procedimiento clave en  la economía

 1300) del umbral en tres microrrelatos: la productividad se-  narrativa (Ette, Del macrocosmos 21).

 mántica del umbral y los movimientos asociados a este es-  Otras  características  del microrrelato  incluyen la  prosa

 pacio surge de su vinculación con el nivel extra-textual. Por   sencilla, cuidada y bisémica; el humorismo; la paradoja, la

 lo tanto, mi exposición se enfoca primero en la conceptua-  ironía y la sátira para crear una visión absurda del mundo;

 lización crítica de la escritura en movimiento y en el modo   y la recuperación de formas literarias antiguas (como las fá-

 en que Iwasaki, como partícipe de un movimiento migrato-  bulas y los bestiarios). A su vez, es frecuente en el género el


 rio, construye su identidad literaria.  trabajo con nuevos formatos (Koch, “El micro-relato” 67-

         71) y un predominio de lo fantástico —sobre todo en los

 Microrrelato, escrituras en movimiento, identidad: nivel   textos canónicos— que, al no excluir lo testimonial, consi-

 extra-textual  gue metaforizar y aludir a una “realidad histórica muy espe-


 Indudablemente, la brevedad aparece como el rasgo   cífica pero altamente generalizable” (Zavala 43-44).

 destacado de la microficción, si bien resulta insuficiente   Para David Lagmanovich, el microrrelato propone un

 para dar cabal cuenta de sus características. Frente a un   nuevo uso de los procedimientos constitutivos del cuento

 enfoque cuantificador sobre la extensión del micrrorrelato,   clásico, mediante la reducción de incidentes y descripcio-

 para distinguirlo del relato breve, la crítica subraya el peso   nes (15); análogamente, Roas habla del microrrelato como

         forma comprimida del cuento que, buscando velocidad e

         impacto, recurre a la hiper-brevedad (Roas). Ottmar Ette

 mini-ficción en publicaciones periódicas como Cuadernos del CILHA o   es quien en mi opinión ofrece la definición más abarcadora
 Quimera (Tomassini & Colombo) y, sobre todo, los aportes de la revis-  y sintética del microrrelato como “aquellas formas de prosa
 ta El Cuento en Red, especializada en ficción breve. (Ver, en esta publica-

 ción, las recopilaciones bibliográficas por países, en particular las de An-  brevísima cuya extensión sea menor a una página y que ade-

 dres-Suárez, Tomassino & Colombo y Hernández & Valls). Asimismo,   más sean narrativas, ficcionales y/o friccionales” (Del macro-
 enriquece este panorama la asidua participación de creadores, críticos y   cosmos 20; énfasis en el original). Este mismo crítico subra-
 teóricos en proyectos electrónicos de difusión, como Ficción Mínima,   ya también la conexión del género breve y su proliferación

 Redmini y La Internacional Microcuentista (Tomassini & Colombo).





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 Revist a   de   alces   XXI                                  Número  2 , 2014-2015
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