Page 124 - Revista2
P. 124

una “sensibilidad del desplazamiento” (Pizarro, citado en                                                               cional y la literatura universal” (Ette, Del macrocosmos 182)

         Ortiz Wallner 47), congruente con las dinámicas de la glo-                                                              y, como Ette demuestra para el caso de la literatura cubana

         balización. En ese horizonte, “distintas formas y transcur-                                                             desde el siglo XIX, se da en ellas una oscilación entre ficción

         sos de movimiento” (Ortiz Wallner 47) dieron cabida a una                                                               y dicción, acuñando patrones friccionales entre los géneros

         textualidad “sin residencia fija” (Ette, citado en Ortiz Wall-                                                          (“Una literatura sin residencia fija” 733).

         ner 55), surgida de los quiebres de las literaturas nacionales,                                                             Dieter Ingeschay, quien también examina la presencia de

         y conceptualizada de maneras diversas (literatura nómade,                                                               escritores latinoamericanos en la España de fines del siglo


         más allá de la nación, literatura entre lo local y lo global, sin                                                       XX a partir de la noción de escritura sin residencia fija, dis-

         territorio o extraterritorial).                                                                                         crimina al grupo de los “globales o ‘internacionalizados’”
                                                          5
             Con el término “literaturas sin residencia fija”, Ette se re-                                                       (2010), como el argentino Andrés Neuman o el peruano

         fiere a una “escritura/entre/mundos” (Del macrocosmos 271),                                                             Santiago Rocangliolo, de otros “forzosamente egresados de

         no limitada a las recientes literaturas del exilio y la migra-                                                          sus países”, como Sergio Galarza (Perú) o Marco Valle (Ar-

         ción —aunque estos temas sean recurrentes en ellas—, y                                                                  gentina). A los primeros, la inserción en España les permi-

         que puede y suele incorporar el fenómeno de escritores cuya                                                             te participar “en el mundo cultural hispánico internacional


         lengua literaria no coincide con la lengua materna, como en                                                             desde una posición estratégicamente favorable a la articula-

         el caso de Amin Maalouf (Ette, Del macrocosmos 167-218)                                                                 ción y distribución de un discurso intelectual”, en tanto que

         o Anna Kazumi Stahl (Vázquez; Martínez Cabrera). Ette                                                                   los últimos plasman la precariedad del inmigrante indocu-

         señala la dimensión vectorial de estas literaturas en las que                                                           mentado en textos friccionales (relatos semi-ficcionales con

         se plantean tanto patrones de movimiento, almacenados y                                                                 elementos biográficos y testimoniales). Quiere decir que el

         reactivados a distintos niveles textuales, como una “deslo-                                                             concepto de escritura sin residencia fija puede dar cuenta de

         calización” o un “estar fuera de lugar” del cuerpo y del sa-                                                            circunstancias de producción textual muy disímiles y per-

         ber (Del macrocosmos 210-211). Igualmente, las caracteriza                                                              mite pensar escrituras de períodos históricos diversos.

         el ocupar un “espacio de movimiento entre la literatura na-                                                                 Por otra parte, críticos como Fernando Aínsa o Julio Or-


                                                                                                                                 tega, celebran en la narrativa latinoamericana de las últi-

                                                                                                                                 mas décadas lo que evalúan como un viraje hacia el transna-

         5  Además de Ette, Fernando Aínsa, Julio Ortega, Dieter Ingeschay e Ig-                                                 cionalismo, iniciado en los años ochenta. Caracterizándose
         nacio Echeverría, a quienes me referiré a continuación, también se ocu-                                                 por la ironía, el entrecruzamiento de géneros, el alejamien-
         pan de este tema Ángel Esteban, Jesús Montoya, Francisca Noguerol y

         María Ángeles Pérez López en Narrativas latinoamericanas para el siglo                                                  to de las cuestiones de la identidad y el compromiso políti-

         XXI: nuevos enfoques y territorios y en Literatura más allá de la nación. De                                            co (Aínsa 9-13), esta tendencia “nómade” plasma un suje-
         lo centrípeto y lo centrífugo en la narrativa hispanoamericana del siglo XXI,                                           to migrante que ya no se siente ni se interpreta a sí mismo
         al igual que Jesús Montoya y Ángel Esteban en Entre lo local y lo global.                                               como víctima de circunstancias histórico-culturales intrín-

         La narrativa latinoamericana en el cambio de siglo (1990-2006).





      124                                                                                                                                                                                                                             125
                Revist a   de   alces   XXI                                                                                                                                           Número  2 , 2014-2015
   119   120   121   122   123   124   125   126   127   128   129