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Twitter afectó a Lucía Etxebarría. Alguien registró la cuen-                                                                Aunque quizá algunos de los perfiles tuitborgianos vayan

         ta @luciaetxebarria y la mantuvo activa entre 2009 y 2011,                                                              más allá del homenaje más estrictamente canónico, ni esos

         ocupando su espacio digital (pues no se trataba de alguien                                                              casos ni el de Gómez de la Serna de @RGdelaSerna preten-

         con el mismo nombre que se registró antes, sino de alguien                                                              den, en modo alguno, hacer del apropiacionismo un robo

         que utilizó los recursos de identidad de Twitter para hacer-                                                            de identidad, una suplantación o un acto troll. Cabría cues-

         se pasar por la escritora). El usuario que se escondía tras                                                             tionarse, eso sí, si algunos autores, herederos o guardianes

         esta cuenta empleaba el nombre y el apellido de la autora y                                                             de la herencia de sus derechos de autoría (e imagen) po-


         completaba el perfil con una fotografía de ella. Además, in-                                                            drían interpretar este tipo de acciones en la línea de vulne-

         dicaba que era de Madrid e incluía la dirección de la página                                                            ración de intereses que afectó a Fernández Mallo y El hace-

         web personal de Etxebarría. La situación hizo que la propia                                                             dor (de Borges): remake. Puede haber, potencialmente, cierto

         autora se creara una cuenta en esa red social —@LaEtxeba-                                                               conflicto de intereses a la hora de publicar o alterar en su

         rria, aunque no ha sido la única, pues durante su periodo de                                                            publicación digital los textos de autores que no hayan pasa-

         denuncia de las acciones de suplantación empleaba @Lu-                                                                  do (regional o globalmente) al dominio público, según las

         ciaCabreada (perfil actualmente deshabilitado). Pese a que                                                              interpretaciones jurídicas que puedan darse (y que se han


         la cuenta @luciaetxebarria fue finalmente cerrada y sus tuits                                                           mostrado ya polémicas en algunas ocasiones), pero esto es

         ya no resultan accesibles, tenemos documentados varios de                                                               en todo caso contrario a los ideales del procomún y a la cul-

         sus mensajes con intención troll más allá de la parodia e                                                               tura colectiva y hacker que hace de la refundición, reconver-

         incluso la crítica, como “Acabo de conocer al negro de @pe-                                                             sión y reutilización de la obra parte fundamental de sus vías

         rezreverte. Y la verdad es que su polla no es lo que esperaba.                                                          de expresión socioculturales.

         Una decepción” (2010). En 2011 las quejas de la autora y

         una denuncia ante la Policía consiguieron que la cuenta en

         cuestión fuera clausurada, hecho que llegó a los medios na-                                                             5. Conclusiones

         cionales (Fraguas, “Lucía”).                                                                                            Las tecnologías de la simulación (como parte del sector de la


                                                                                                                                 comunicación) son las que más han avanzado en las últimas

                                                                                                                                 décadas. A través de ellas, el apropiacionismo se convierte

         blico y social (como foros, redes sociales, blogs, etc.) con la intención de                                            en potencial suplantación plena de las figuras literarias refe-
         molestar u ofender a los usuarios y generar conflictos. Hacerse pasar más
         o menos disimuladamente por una tercera persona es un recurso más                                                       renciadas con una serie de acciones que son homenajes, sí,

         que a los efectos anteriores suma la intención de minar la reputación (en                                               pero también mucho más que eso. Los recursos de identi-

         línea y quizá real) del suplantado o, al menos, ofender a esa persona y                                                 dad digital, los mismos que constituyen el avatar, permiten
         minar su moral al haber ocupado su espacio de identidad e impedir una                                                   que sus referentes sean los de una tercera persona y que, por
         correcta inscripción al coartar sus recursos y libertades de producción de

         presencia en línea.                                                                                                     tanto, se produzca una impostura total o parcial del yo en la





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