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otras palabras, el sacudimiento de 2008, lejos de servir para   ciones y expresiones sociales que exteriorizan el desconten-

 ensanchar o abrir grietas en el capitalismo tardío, ha enfa-  to, cuando no el rechazo frontal, hacia la gestión política

 tizado la imagen de este último en tanto que sistema indes-  del desplome económico. Resultaría absurdo negar o frivo-

 tructible, que se sobrevive a sí mismo y convierte sus fisu-  lizar el valor de estos nuevos movimientos, entre otras razo-

 ras en oportunidades para fortalecerse. Como explica Susan   nes, porque han logrado coordinar sistemas de protección

 Watkins, tras el cataclismo económico, llama la atención   y ayuda comunitaria, e incluso cierta concienciación públi-

 la ausencia generalizada de depuración de responsabilida-  ca.  Al mismo tiempo, sobre-agrandar las dimensiones de
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 des, más allá de las honrosas excepciones de Islandia y las   estas redes de protesta y solidaridad sería igualmente absur-

 Islas Caimán (“Shifting” 20).  De hecho, a la renuncia de   do y comportaría además un grave fallo de perspectiva. Sin
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 cualquier proceso judicial abarcador y a las ayudas públi-  restarles, por ende, el menor ápice de relevancia, es eviden-

 cas para salvar los muebles de clases y sectores estratégicos,   te 1) que esta miríada de grupos y entidades (sobre los que

 hay que sumarle la consecuente impresión de que el capi-  volveré más adelante) palia, sólo hasta cierto punto, padeci-

 talismo funciona como un límite absoluto histórica e in-  mientos sociales perentorios, pero 2) que, en ningún caso,

 cluso conceptualmente, y que, en expresión de Alex Calli-  se encuentra en condiciones de hacer peligrar los cimien-


 nicos (Resources 1), cualquier tipo de “trascendencia social”   tos del régimen que desencadena dichos padecimientos. Jan

 ha quedado neutralizada por la inmanencia del capital y sus   Breman sintetiza este estado de cosas del siguiente modo:

 necesidades estructurales.            “The propertied part of humankind today does not seem to

 En segundo lugar, no cabe la menor duda de que, en el   be frightened by the presence of a much more voluminous

 último lustro, se ha multiplicado el número de organiza-  classe dangereuse” (“la clase propietaria no parece temer la

         presencia de una classe dangereuse bastante más volumino-
 va, como Caritas (http://www.caritas.es/) para entender cómo el trabajo

 de esta y otras entidades ha multiplicado el volumen de sus servicios, pa-  sa”; 35). A lo que añade: “[The] appropriation of ever-more
 liando a medias la ausencia de sistemas de protección público y estatal.  wealth […] has resulted in the growing imbalance between


 3  En España, el proceso abierto por el caso Bankia es la única medida   capital and labor. There are no signs of change of direction
 judicial de verdadera importancia. A pesar del ridículo espectáculo ofre-  in this economic course” (“La apropiación de mayores co-

 cido por sus dirigentes en sus respectivas comparecencias, aún no está   tas de riqueza se ha saldado con un creciente desequilibrio

 claro qué tipo de condenas (si las hay) se desprenderán de este juicio.   entre el capital y el trabajo. No hay signos que indiquen
 Desde el ex-gobernador del Banco de España hasta innumerables di-
 rigentes de cajas provinciales y autonómicas hoy en bancarrota, se ha   un cambio de dirección en esta deriva económica”; 35). En

 producido una amnistía general mediante una política de hechos con-

 sumados. En el ámbito de la recaudación fiscal, la amnistía para defrau-  4  El caso de las asociaciones contra los desahucios inmobiliarios es pro-
 dadores ha tenido un carácter oficial. Ésta, además de ser posiblemente   bablemente el ejemplo paradigmático. El foro Stop Desahucios (http://
 inconstitucional, se ha saldado con unos resultados económicos decep-  www.stopdesahucios.es/) incluye información muy útil para entender

 cionantes.   sus acciones, objetivos y planteamientos.





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