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tros anhelos egocéntricos ante lo panóptico (el hecho de ser   industriales de William Gibson. Temas en los que subyace

 observados continuamente gracias a Internet), la tecnología   una profunda crítica al sistema y a los productos contem-

 cumple un papel de clara alienación. El entorno informati-  poráneos de la Big Science y que lo entroncarían con la obra

 zado en el que se mueven los personajes es una de las causas   de Martín-Santos, con la diferencia de que la España tecni-

 de su inacción. Esa metáfora se hace más sutil al presentar la   ficada que se encuentra Sierra no es la España atrasada que

 abundante tecnología que nos rodea como un entorno yer-  se encontró Martín-Santos.

 mo y frío:   Sin embargo, dado que Sierra es un escritor que articula


         sus textos en torno a tensiones opuestas (Gámez), junto a
 Carlos Prats pierde el tiempo escuchando el casi imperceptible

 zumbido del aire acondicionado, las voces vecinas amortiguadas   esa visión negativa de lo científico y lo tecnológico convive
 por los tabiques de Pladur, el chirrido del fax cada vez que eva-  un interés por la ciencia y la tecnología en ámbitos como

 cua sus planas deyecciones blancas y negras. (Intente 25)   el arte. El ciberartista es uno de los personajes habituales

         en las ficciones de Sierra: ya sea un escritor como el Arturo
 Precisamente, en el sentido de la alienación creo que debe-  de Efectos secundarios; o un artista gráfico como el fotógra-

 ría entenderse la “panoptofilia” como “el deseo de que al-  fo Pablo Melchor en Intente usar otras palabras; o un artista

 guien observe cada instante de nuestra vida” (Intente 145).   plástico que utilice elementos biológicos, trasunto del artis-

 La visión de la ciencia y la tecnología en las narraciones   ta Eduardo Kac, como el Álex de La felicidad no da el dinero,

 de Sierra es la de un mundo posindustrial complejo, con   que llega a proponer la “transgénesis”, inspirada en la gené-


 entornos opresivos en los que la tecnología y la ciencia no   tica molecular y que pretende una simbiosis entre ciencias

 proporcionan el prometido progreso de épocas pasadas sino   y artes.

 que, junto a otros factores, contribuyen a una mayor vulne-  Curiosamente, Sierra es uno de los autores españoles que

 rabilidad del ser humano, junto a una manipulación del in-  más ha utilizado los formatos tecnológicos para completar

 dividuo por parte de los poderes económicos. En el caso de   a la escritura —ha llegado incluso a escribir sobre el tema

 Sierra, este punto de vista está notablemente influido por   (“Post-Digitalism”)— y eso lo entroncaría con las vanguar-

 la literatura posmoderna anglosajona. No en vano, el au-  dias históricas y con contemporáneos suyos como Mora y

 tor es uno de los introductores de esta literatura en España.   Cantavella. Como ejemplos: La felicidad no da el dinero se

 Ha citado con asiduidad a J. G. Ballard, y la influencia de   estructura a partir de una serie de direcciones de Internet;


 Don DeLillo y el ciberpunk han sido determinantes en su   los correos electrónicos desentrañan una parte de la trama

 obra. A fin de cuentas, los argumentos de Sierra en su na-  científico-tecnológico-económica de  Efectos secundarios;  y

 rrativa no están lejos de los accidentes de tráfico en Ballard,   ya hemos hablado de la influencia de la informática en In-

 las fugas químicas en grandes complejos industriales en el   tente usar otras palabras, en donde Sierra llega a utilizar los

 caso de DeLillo, o la amenaza de las grandes corporaciones
         formatos habituales de Google (el título está sacado de un






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 Revist a   de   alces   XXI                                              Número  1 , 2013
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