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los cauces por los que se dirimen las cuestiones culturales.                                                            en su naturaleza de disputa violenta entre pertenecientes a

         No se trata de elevarse ni de separarse de los demás por alza­                                                          una misma familia vasca. La disputa tiene lugar entre gen­

         miento de barreras del saber falsas. Se está hablando de edu­                                                           tes viviendo en estricta cercanía espacial, y también emocio­

         carse, de edificarse, fuera de la acumulación de datos poco                                                             nal, los unos identificados con posi ciones nacionalistas irre­

         relacionados  con  el  conocimiento  en  el  contacto  con  los                                                         dentas y los otros con posturas de un nacionalismo español

         cuestionamientos de lo propio favorecido por lo diferente: la                                                           opresor. El conflicto familiar se ha extendido a todas las víc­

         pedagogía de la convivencia pacífica.                                                                                   timas y la sociedad vasca se ha vis to brutalmente dividida en­


                No fue este el camino seguido por el nacionalismo en el                                                          tre amigos y enemigos, negándose a los últimos la disidencia o

         País Vasco. A finales de los años 50 del pasado siglo, la orga­                                                         el desacuerdo, cuando no simple mente su pertenecía al cuer­

         nización terrorista ETA (Euskadi Ta Askatasuna, País Vasco                                                              po social vasco.

         y Libertad) pudo haber sido en sus orígenes un movimiento                                                                      La pedagogía literaria o fílmica no consistirá en otra cosa

         de resistencia contra las prácticas criminales franquistas diri­                                                        que en humanizar al enemigo, y situar en su justo lugar mo­

         gidas a la supresión de la identidad cultural del País Vasco.                                                           ral al antes amigo, que ahora no siempre saldrá bien parado.
                                                                                                                5
         Sin embargo, casi 1000 muertes después —algunas de ellas a                                                              Ha brá que escuchar con detenimiento las voces del docu­


         manos de organizaciones terroristas fun cionando de mane­                                                               mental de Iñaki Arteta Trece entre mil (2005). Aquí oiremos

         ra paralela y con la connivencia de las es tructuras policiales                                                         la voz del policía al que se ha colocado una bomba lapa de­

         del estado español— los propósitos originales se han dilui­                                                             bajo de su coche, del estallido de la misma y de la muerte de

         do, las buenas intenciones se han transformado en pesadillas                                                            uno de sus dos hijos gemelos sentados juntos en el asiento

         sin final. Muchos intelectuales y políticos trabajando a favor                                                          trasero. Lo más conmovedor será sin duda la ausencia del

         de una solución definitiva y pacífica del problema —uno de                                                              sentimiento razonable de venganza. Como habrá que escu­

         naturaleza no tanto política como criminal— han insistido                                                               char el pánico y el miedo irredimibles de la joven torturada

                                                                                                                                 sicológica y físicamente por fuerzas policiales por posible

                                                                                                                                 pertenencia  a ETA en  el documental de  Julio  Medem  La



         5   Afortunadamente, después del alto el fuego del 8 de enero de 2011,                                                  pelota vasca, la piel contra la piedra (2003). Ya Raúl Guerra
         ETA ha anunciado el cese definitivo de la violencia terrorista el 21 de oc­                                             Garrido, amenazado de muerte y destruida su farmacia en

         tubre de 2011. Sobre la voluntad final de la banda existen serias diferen­                                              la ciudad de San Sebastián, ha caminado por la senda de la
         cias de percepción. Mientras algunos dan por terminada de una vez por                                                   comprensión del fenómeno de la violencia en prácticamente
         todas la violencia —así se explicarían los buenos resultados electorales de

         las marcas políticas de la izquierda abertzale en las elecciones municipales                                            toda su obra. En su Lectura insólita de El Capital (1977) nos

         y legislativas— otros, entre ellos la policía francesa, se muestran mucho                                               muestra el vano diálogo de sordos entre el empresario con­
         más prudentes sobre las intenciones finales de este cese definitivo. Cierta­                                            vencido de su aportación a la riqueza de todos y el comando
         mente, la desaparición de los métodos violentos ayudará, aunque no eli­                                                 que lo ha secuestrado. Incluso La carta (1990) se atreverá a

         minará del todo, la discusión identitaria aquí planteada.





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                Revist a   de   alces   XXI                                                                                                                                                       Número  0 , 2012
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