Page 43 - Revista7
P. 43

Naturales para diseñar una clase de lengua y cultura que do-  que enfatiza la importancia de la experiencia y el aprendi-

 tara de conciencia y agencia medioambiental a sus estudian-  zaje corporal y emocional. Con el foco en el estudiante y

 tes. En su artículo, ofrece ejemplos de lecturas, materiales y   su agencia, y a través del aprendizaje experiencial, Woolson


 actividades que exploran históricamente la desigualdad y el   busca desactivar el marco de pensamiento individualista y

 extractivismo en Brasil, familiarizan a las estudiantes con la   fomentar la empatía en el alumnado. En relación al curso

 labor de estudiosas y activistas climáticas en la región, y les   titulado “Crisis climática y América Latina”, la autora expli-

 impelen a tomar partido para que “trabajen por la salud y el   ca su uso del blog como vehículo de discusión digital libre

 bienestar del planeta” (167). La clase objeto de estudio, un   previo a la conversación en clase, y cómo este posibilita la


 curso combinado de estudiantes subgraduadas y graduadas   enseñanza diferenciada; asimismo, comenta cómo el uso de

 impartido en University of New Mexico, Alburquerque,   estudios de caso o dinámicas como el World Café o la parti-

 mantuvo un enfoque comunicativo con énfasis en el léxico   cipación en programas de equidad racial y medioambiental

 de la justicia medioambiental para el perfeccionamiento de   permiten a las estudiantes empatizar con las problemáticas


 la lengua meta, el portugués, en contextos reales. Por ello,   socioecológicas estudiadas y tomar la iniciativa en su propio

 las estudiantes no se limitaron a realizar presentaciones, de-  aprendizaje. Woolson también habla de la participación de

 bates o trabajos de investigación académicos centrados, en-  la escritora mexicana Gloria Estela González Zenteno en su

 tre otros, en biomas u ONG de Brasil. Además, contacta-  seminario de ecocrítica de otoño de 2020, en una actividad


 ron y dialogaron con activistas climáticas, generaron una   conjunta con estudiantes de humanidades ambientales de

 amplia variedad de contenidos multimedia para concien-  la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde las estu-

 ciar a la población sobre problemáticas medioambientales   diantes colaboraron virtualmente con sus homólogas chi-

 específicas, o elaboraron nominaciones para el prestigioso   lenas y con la propia escritora. Finalmente, Woolson se re-


 premio Goldman al activismo medioambiental como parte   fiere a su curso “Lenguaje y sustentabilidad” y a la exitosa

 de sus tareas y trabajos del curso.  inclusión de literatura infantil en las lecturas para insuflar

 Maria Alessandra  Woolson propone una pedagogía de   esperanza y combatir la ecoansiedad y el peaje de la pande-

 la sustentabilidad, que articula teóricamente siguiendo los   mia de COVID-19 en la salud mental del alumnado.


 postulados y la filosofía de Enrique Leff y conecta con su   En su artículo, John Trevathan desarrolla la noción de eco-

 aplicación práctica en tres clases enseñadas entre los años   pedagogía fugitiva aplicándola críticamente a dos cursos, uno

 2020 y 2022 en The University of Vermont. Dicha pedago-  de migración y desplazamientos masivos y otro de justicia

 gía, transdisciplinar, holística, inclusiva y colaborativa, pri-  ambiental en contextos iberoamericanos. Trevathan explora


 vilegia la construcción colectiva de conocimiento y favore-  la idea de fugitividad inspirándose en la figura del cimarrón

 ce la integración de epistemologías no occidentales, a la vez   de los estudios indígenas y africanos, y la extrapola al presen-






 42                                                                                                            43
 Revist a  de  al ce s XXI                                            Número  7 , 2025
   38   39   40   41   42   43   44   45   46   47   48