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En la segunda fase del paseo, nos dirigimos hacia los espa- Como recalca uno de los estudiantes que participaron en
cios naturales protegidos del delta del Llobregat. Al entrar el recorrido, “las diferentes mediaciones propuestas por los
nos encontramos con un paisaje completamente diferente: artistas permitieron que los participantes mirásemos el te-
un humedal rebosante de vida que, sin embargo, estaba en- rritorio desde diferentes puntos de vista: desde el suelo, las
capsulado entre las infraestructuras del puerto y el aeropuer- aguas, el activismo o las plantas. […] Este tipo de experien-
to. Pudimos observar diferentes especies de pájaros, insec- cia permite cambiar la escala de nuestra mirada y nos ayuda
tos, plantas y anfibios. Gracias a las pautas propuestas por a intercambiar momentáneamente nuestras posiciones con
Ferran Lega, quien guiaba esta parte del recorrido, explora- otros seres y especies.”
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mos la ecoacústica de diferentes espacios protegidos, como
el lecho del río Llobregat, el mirador de la desembocadura
o la playa de Ca l’Arana, entre otros. Consideramos que el
acto de hacer silencio para tratar de abrirnos a la riqueza so-
nora del ecosistema es un ejercicio de humildad necesario
para cultivar una sensibilidad interespecie. Gracias al uso
de grabadoras de alta sensibilidad conectada a unos cascos,
realizamos una escucha atenta y empática en la que pudi-
mos percibir una gran variedad de sonidos provenientes del
entorno. Nos dimos cuenta de que, debido a la incesante
actividad del aeropuerto internacional, el espectro sonoro
del lugar estaba casi completamente saturado por el ruido
de los aviones que despegaban o aterrizaban cada pocos mi-
nutos. Su presencia nos había acompañado desde el princi-
pio del recorrido, pero fue sobrecogedor ver/oír su impacto Figura 1. Lega, Ferran y Sgaramella, Chiara. Junio de 2021. Flujos y
sobre el ecosistema así de cerca. Sucesivamente, nos inte- fracturas. Recorrido perceptivo en el delta del Llobregat. Fotografía: Chiara
rrogamos sobre los efectos que esa contaminación acústica Sgaramella.
y atmosférica generaba en los diferentes hábitats. Sin duda,
las numerosas agresiones urbanísticas de las últimas décadas
han empobrecido significativamente el patrimonio sonoro
del delta, pero nos sorprendió la variedad de voces y formas
de vida que, pese a todo, siguen habitando este ecosistema. 5 Francisco Rocha. Comunicación personal, agosto de 2022.
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Revist a de al ce s XXI Número 7 , 2025

